El técnico del Girona, Míchel Sánchez, atendió a los medios de comunicación en la previa del debut en Montilivi en Champions ante el Feyenoord
Estreno en casa: «Para nosotros es un sueño jugar la Champions y hacerlo en Montilivi todavía más. Me parece triste que no pueda estar el campo lleno porque necesitamos a todo el mundo y la que está siempre con nosotros debería estar aquí. Queremos hacer las cosas bien, debemos dar nuestra mejor versión ya que solo así tendremos opciones de ganar».
Míchel, sobre el Feyenoord: “Tienen mucha posesión, son dominadores. Han jugado con cinco defensas, pero ahora es más un 4-3-3 con mucha posesión y muchos jugadores por dentro. Con mucha velocidad. El delantero se ha lesionado pero jugará Ueda que tiene mucho talento. En Champions contra el Leverkusen dominaron, pero el Leverkusen convirtió todas sus ocasiones. Son un equipo que hace daño al rival con el balón. El portero siempre juega al primer toque, es capaz de ganar ventajas. Será difícil. Necesitamos que no estén cómodos con el balón”.
Importancia del encuentro: “El tema anímico es por el cansancio de jugar cada tres días, no por el resultado. Estoy contento del partido en Vigo. No sé qué quiere la gente, pero yo estoy contento. Llevamos dos partidos siendo mejores que el rival. Fuimos capaces de dominar mucho tiempo al Celta. La presión de jugar Liga y Champions es difícil. Queremos ganar porque hacer historia en Champions para nosotros es un sueño. Y por nuestra afición, los que estarán en el campo y los que estarán fuera”.
Bajas de Romeu y Blind: “Es nuestra nueva realidad. Necesitamos ir partido a partido. El centro del campo sin Romeu se queda con poca gente. Pero mañana necesitamos el mejor once posible para ganar. Hay que mirarlo así. Me preocupa sobre todo el tema anímico. Oriol contra el Rayo no jugó y se lesionó. Lo más importante es que la cabeza esté bien. Mi preocupación es ir partido a partido y el equipo que juegue será el mejor posible”.
¿A qué competición le da mayor prioridad?: «La madurez de la plantilla es grande. Tenemos jugadores con mucha trayectoria y experiencia. A nivel de gestión es más fácil gestionar una plantilla de liga a Champions y no al revés. Necesitas un par de días para acabar con el boom de la Liga de Campeones. Sabemos que cada partido es el más importante y hay que saber cortar rápido en cada competición. El rendimiento no baja porque hay un entrenamiento detrás desde hace tiempo para poder competir en tres competiciones, pero quiero que entienden que el domingo jugamos un partido muy importante también».
Míchel y la exigencia máxima: “La exigencia de fuera es complicada de llevar. Yo soy el más exigente del club. Seguro. Pero también tengo los pies en el suelo. Somos un equipo que el año pasado se clasificó para la Champions, pero llevamos poco tiempo en Primera. De ocho partidos que hemos jugado solo el Barça ha tenido más ‘expecting goals’ que nosotros. En todos pudimos no perder. Por eso estoy tranquilo. Somos un equipo pequeño en cuanto a historia. Hay jugadores que han pasado por aquí que mañana estarán orgullosos de nosotros. Son parte de nuestro éxito. Estarán bien representados».
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