El técnico del Granada, Alexander Medina, compareció en rueda de prensa ante los medios de comunicación tras el partido frente a la Real Sociedad
Mala segunda parte: «Los cambios no entraron bien y no pudimos sostener el partido, queríamos dar más energía, pero no entraron con lo que pedía el partido. Fue un partido de intensidad y mucha fibra. Necesitamos que los cambios entraran a hacer lo mismo que hicieron sus compañeros. En la Real los cambios entraron bien y dieron la vuelta al partido con jerarquía y calidad».
Autocrítica: «La autocrítica está siempre porque si no es imposible poder mejorar y poder crecer. Estuvo durante toda la semana por el partido anterior. Hablamos de lo que teníamos que mejorar, de lo que hicimos mal. Hoy el equipo mostró una respuesta futbolística y anímica, pero los partidos duran 100 minutos que hay que sostener con todo. No vale hacer 60-70 minutos en buena forma, hay que hacerlo completo. Hay mucha autocrítica, pero tenemos que hacerla en el lugar de trabajo. Con los jugadores, con el director deportivo, con la gente del club».
Continuar con la misma línea de trabajo: «Nosotros estamos muy fuertes, muy enteros para tratar de sacar esta situación adelante. Vinimos con mucha ilusión. En el primer tiempo, el equipo me gustó. Hay que seguir adelante y tratar de seguir mejorando».
Mensaje en el descanso y las salidas de Sergio Ruiz y Lucas Boyé: «Hablamos que lo habíamos hecho bien. Propusimos un partido de mucha intensidad, mucha presión, un juego muy físico, segunda jugada, fútbol directo… Pudimos hacer algún gol más en la primera parte. Fuimos superiores. Lo que teníamos que hacer era sostenerlo. Sergio Ruiz tenía una amarilla y desgaste. Con los cambios del rival teníamos que refrescar una posición esencial. Boyé venía arrastrando algún golpe. Tanto Villar como Hongla estaban frescos y podían haberlo hecho bien. Faltó intensidad y determinación. Los partidos son largos y duran. Lo perdimos en el segundo tiempo por esas situaciones. No pudimos mantener el nivel físico y futbolístico».
Mala situación y la peor entrada en tres años: «El momento deportivo del equipo no acompaña, el clima tampoco. Tenemos la autocrítica y sabemos que cuando las cosas no van bien, tanto los jugadores como el entrenador y el club somos los responsables. Estamos intentando revertir esta situación. Me voy con sabor amargo porque el equipo se levantó y estuvo a la altura en el primer tiempo. La afición es sabia, nosotros tenemos que regalarles otra imagen, no la del partido anterior. En el primer tiempo la afición se vio reflejada en el equipo por el carácter, la personalidad, la intensidad… Es normal, lo acepto y soy el primero en querer dar vuelta a la situación».
Józwiak: «Me gustó. Hizo un muy buen partido. Hacía un tiempo importante que no jugaba de inicio, el último fue en octubre. Llegó en este mercado y después de hacer un buen trabajo vimos que tenía posibilidad de jugar, lo hizo bien tanto en ataque como en defensa. Luego se desgastó como el resto del equipo».
Gonzalo Villar en una posición más adelantada: «Ante el Athletic lo hizo bien en esa posición. Con Lucas Boyé desgastado, pensamos que Villar ahí podía retener el balón, darnos piernas frescas, pase entre líneas… Podía haber ofrecido otra cosa y realmente no entramos bien. Lo que pensamos no se pudo llevar a cabo, pero la posición no era nueva para él».
Respaldo del club y el vestuario: «Siento el respaldo de ambos. El partido del otro día fue muy malo, nefasto en todos los sentidos. No estuvimos a la altura. No competimos en ningún aspecto. Sacando ese partido, los demás partidos los veníamos compitiendo. Me siento respaldado por la actuación del primer tiempo. Todo lo que preparamos durante la semana se vio reflejado en el primer tiempo. En la intensidad, el compromiso de los jugadores, en cómo salieron al campo. No me puedo quejar. Queremos ganar todos los partidos, pero durante la semana sentí el respaldo del director deportivo, del club y de los jugadores. Si no, no estaría aquí. En el primer tiempo me sentí orgulloso y satisfecho de lo que estaba viendo».
El planteamiento con el cambio de Uzuni: «En los minutos previos al doble cambio el equipo ya había perdido el balón y la intensidad. El rival también juega, tiene jerarquía y muchas variantes en su plantilla. La Real lo estaba haciendo mejor. Retrocedimos unos metros producto de que el rival juega. Vimos que habíamos perdido intensidad, sobre todo en la primera línea de presión, y por eso hicimos ese doble cambio. Queríamos mantener la intensidad y no pudimos. No entraron bien, pero no por la posición, sino por la situación».
Convencimiento para sacar esta situación: «Si me guío por cómo jugó el equipo en el primer tiempo y parte del segundo, sí. Ganamos duelos, ganamos en intensidad, tuvimos ocasiones para meter el tercero, ellos nos inquietaron de forma aislada… Sentíamos que el equipo estaba bien. Nos faltó sostenerlo. Si miro el partido, soy optimista».
