El Granada estrenó entrenador ayer en su visita al Santiago Bernabéu y ya se pudieron ver algunos automatismos implantados por el ´cacique` Medina
Los problemas atrás habían sido un quebradero de cabeza para Paco López y, parece, que también lo serán para Alexander Medina por lo menos durante este mes de diciembre. Previo al ansiado mercado invernal, donde el club buscará refuerzos en esta parcela.
Si bien es cierto, el Granada demostró solidez y ser un equipo compacto en el Santiago Bernabéu. Dos líneas de cuatro muy juntas que costaban que el Real Madrid pudiera hacer transiciones y contras, uno de los puntos fuertes del conjunto de Chamartín. Medina optó por reforzar la banda derecha con Manafá, en posición de extremo, por delante de Ricard Sánchez. Una apuesta que no salió del todo mal.
En el otro lado, Bryan jugó casi de carrilero, debido a las constantes subidas de Dani Carvajal, y en el segundo tiempo, de Lucas Vázquez. El malagueño terminó el partido con calambres debido al esfuerzo realizado. Dos líneas de cuatro juntas y bandas reforzadas, que obligaron al Madrid a conseguir mediante la asociación entre líneas sus dos tantos.
Otro aspecto a destacar fue el posicionamiento de Gumbau y Sergio Ruiz, muy pegados a la pareja de centrales, mucha gente ocupaba los pasillos centrales, para desactivar completamente a Joselu, que no tuvo ningún peso en el encuentro. Un ejercicio defensivo bastante bueno, que no dio sus frutos, pero que si hizo, por lo menos no perder el orden, ni encajar una goleada en el primer partido de la era Medina.
Plan frustrado en ataque
Más allá de una buena falta botada por Gumbau, que se marchó cerca del poste derecho de Lunin, el Granada no tiró a puerta en todo el partido. Lucas Boyé trabajó como siempre y buscó las pugnas aéreas con Alaba, más que con Rüdiger. Pero pasó desapercibido. Bryan intentó explotar su velocidad en conducción, y consiguió irse varias veces de Carvajal, pero no fue peligroso para la defensa madridista. Y Uzuni no apareció en todo el partido, mérito también del gran trabajo en el medio campo de Kroos y Valverde, a la hora de recuperar balones. El propio Medina en la rueda de prensa posterior al partido reconoció que el plan defensivo se cumplió, pero que arriba les faltó verticalidad y oportunidades de poner en aprietos al Real Madrid. Deberán de seguir trabajando para volver a encontrar el gol el próximo domingo contra el Athletic en el Nuevo Los Cármenes.
