Lo cierto es que Brahim se ha convertido en un sello de garantías para Carlo Ancelotti en una temporada en la que las lesiones persiguen sin piedad a la plantilla madridista. Los minutos que ha disputado han sido más que suficientes para ganarse la confianza de un técnico italiano que no ha dudado en darle ese empujón que el jugador malagueño tanto necesitaba para que adquiriera un nivel formidable. En lo que va de temporada, el mediapunta ha conseguido disputar 28 partidos distribuidos en 1126 minutos en los que ha ofrecido 8 goles y 3 asistencias.
Un comienzo ciertamente trabado
Las oportunidades que Brahim esperaba se iban a hacer de rogar en el comienzo de la temporada. El mediocentro apenas contaba para Ancelotti viéndose reflejado en los primeros diez encuentros, donde disputó únicamente una totalidad de 107 minutos, de los cuales 57 fueron en el partido que jugó de titular ante Las Palmas donde consiguió además su primer gol de la temporada. No obstante, esto no fue suficiente para un Carletto que únicamente lo sacó al verde 13 minutos en el mes de octubre, aunque tras el partido contra Sporting Braga del 8 de noviembre todo cambió.
Llegó a disputar 74 minutos en un partido en el que el malagueño dislumbró a un Bernabéu que gozó de su calidad llegando incluso a abrir la lata en el minuto 27. Hay que añadir además que se le anuló un gol por un fuera de juego que por poco fue. A raíz de este partido, y debido a la lesión de jugadores en la punta de ataque, Brahim comenzó a acumular minutos de titular, donde sin duda alguna no decepcionó y consiguió hacerse con el premio a mejor jugador del mes de diciembre del Real Madrid.
Fue a finales del pasado año cuando el español comenzó a tener un papel importante en el equipo, donde cumplía tanto de titular como de revulsivo, donde consiguió anotar goles de suma importancia que los madridistas tardarán en olvidar. De estos goles, los destacados son los dos que marcó al Atlético: el que resultó ser el quinto en las semifinales de la Supercopa de España y otro el que abrió la lata en El Derbi de liga que acabó con un resultado final de 1-1.
Una pieza fundamental
Brahim Díaz ha pasado de apenas contar para el técnico italiano, a ser una de las piezas fundamentales en esta plantilla, además de ser de los jugadores con más talento en el Real Madrid. Un jugador al cual no parece generarle presión el hecho de suplir al máximo goleador de la plantilla esta temporada, viéndose reflejado en el tremendo golazo y la actuación que consiguió anotar el pasado martes ante Leipzig y que hizo que se sacara un buen resultado de un partido flojo en tierras alemanas. Además, gracias a su gol, el Real Madrid ha conseguido ponerse con ventaja en una eliminatoria cuya vuelta es en el Bernabéu.
Un jugador que cumple con el rol de cierto balear que siempre cumplía desde el banquillo y que dejaba unas curiosas cifras en el apartado ofensivo para no ser una de las piezas titulares por aquel entonces. El malagueño sin dudas está haciendo recordar la clase con la que algún día Marco Asensio maravilló al mundo, convirtiéndose en jugador clave para las gloriosas temporadas en las que Zinedine Zidane estaba al cargo como entrenador merengue.
Sin dudas que Brahim ha logrado hacerse con la confianza de Carlo Ancelotti con trabajo constante y esfuerzo, algo que poco a poco está comenzando a dar sus frutos, ganándose las oportunidades a pulso gracias a su gran influencia en el equipo y a la magia que sobresale de sus botas.
