A falta de apenas 48 horas para el final, el Levante se encuentra sumergido de lleno en el mercado de fichajes. Tan solo habrán llegadas si primero salen algunos jugadores
Se suele decir siempre que el mercado es convulso. Más aún cuando llega el final del mismo y no están los deberes hechos. Esta situación sucede ahora mismo con el Levante, que a poco más de dos días del cierre tiene aún muchas operaciones en el aire.
La gestión de Felipe Miñambres
El mercado de fichajes realizado por Felipe Miñambres, director deportivo de la entidad granota, se podría resumir con varias frases: falta de transparencia, de rapidez y movimiento, y poca ‘picardía’ a la hora de negociar. Y sí, aún queda tiempo, por poco que sea, pero su mala gestión de este verano puede marcar y mucho el devenir de la temporada.
Antes de cerrar ninguna salida, cosa que en principio para el club era prioritario, se toma la decisión de traer de vuelta a varios jugadores que, independientemente de la ilusión generada en la afición, comprometen la economía del club.
En este caso, la culpa no va hacia los futbolistas, ni mucho menos, sino a los dirigentes que dan luz verde a la operación cuando, por cuestiones económicas, no se podían dar a esas alturas del verano. Es por ello que, a día de hoy, Iborra, primer capitán del equipo, y otros cuatro jugadores (Pastor, Róber, Pampín y Pablo Martínez) no están inscritos con el campeonato liguero ya en juego.
Falta de refuerzos
Más allá de haber fichado a los siguientes jugadores: Iborra, Morales, Elgezábal, Víctor Jr y Pampín; lo cierto es que faltan más refuerzos. A pesar de que ya lo puso en práctica Julián Calero en pretemporada, es complicado jugar con Andrés García (extremo) de lateral derecho con Xavi Grande (filial) como único recambio.
Sucede algo similar en el carril opuesto. Ante la no inscripción de Pampín, el jugador que ha ocupado la posición de lateral izquierdo en estas dos primeras jornadas ha sido Marcos Navarro (filial). Por otro lado, ante la posible venta de Bouldini al Deportivo, el único ‘9’ puro en plantilla será Carlos Espí (filial).
Mientras tanto, se cuenta con futbolistas que, por algunas razones u otras, no han tenido protagonismo en el equipo. Es el caso de Róber Ibáñez u Óscar Clemente, que no terminaron de encajar la temporada pasada y no se les ha buscado salida. Todo sea dicho, se especula con una salida a última hora de Oriol Rey al Elche, pero aún no hay nada firme que respalde el rumor.
¿Son Carlos Álvarez y Kochorashvili los fichajes?
La realidad es que, a estas alturas del mercado, pocos aficionados del Levante podían prever que Kochorashvili seguiría en el club. Además de su magnífica campaña anterior, cuajó buenas actuaciones en la Eurocopa con Georgia.
A su vez, Carlos Álvarez es, seguramente, la mayor joya que tiene la entidad blaugrana en estos momentos. Ya demostró su enorme calidad el curso pasado, y en el inicio del presente ejercicio 24/25.
Más allá de intereses poco serios por ambos jugadores, todo parece indicar que permanecerán en Orriols, noticia que es muy positiva para el club. Eso sí, fruto de quedarse ‘Kocho’, la venta clara que parece que terminará haciéndose es la de Pablo Martínez.
Situación actual de Pablo Martínez
El centrocampista es uno de los jugadores más valiosos del Levante. Su juego ha despertado el interés de varios clubes de Primera División, entre ellos el Real Valladolid y el Valencia como principales candidatos a hacerse con sus servicios.
El conjunto pucelano lleva detrás de Pablo prácticamente todo el verano. Por su parte, el club de Mestalla lo tendría en la recámara en caso de una salida a última hora de Almeida o Javi Guerra. Eso sí, antes tendrían que cerrarse otras operaciones que, precisamente, incumben a estos dos equipos.
En estos momentos, Pablo no ha sido inscrito, aunque sí que tuvo especial protagonismo durante la pretemporada. Quien sabe si para llamar la atención de otros clubes, o bien por querer demostrar que vale para estar en el Levante. Mientras tanto, no ha salido a desmentir ninguna de las informaciones que le relacionan con otras entidades. En caso de darse su traspaso al otro equipo de Valencia, supondría una traición semejante a la protagonizada por Pepelu el año pasado.
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