Thiem se encuentra disputando la previa del torneo que le vio crecer, siendo el segundo jugador de Grand Slam de la historia en tener que hacerlo
Dominic Thiem es y será historia de Roland Garros, aunque desde la organización quizás no se haya tenido ese punto de vista a la hora de elegir las wild cards. El austriaco, que anunciaba hace una semana que 2024 será su último año de profesional, está disputando la fase previa parisina para tratar de hacerse un hueco en el cuadro principal. Una situación, parecida a la del `Peque´, que es histórica, pues se trata del segundo ganador de Grand Slam de la historia al que le sucede.
El único precedente lo marcó Gastón Gaudio, ganador del Roland Garros de 2004, que disputó las fases previas del US Open 2009 y del Roland Garros de 2010, ambas sin éxito. Y, es que, por muy alto que sea tu nivel o por mucho que pese tu nombre, las qualys de los torneos del máximo reconocimiento son una absoluta carnicería de la que es muy difícil salir. Thiem dio el primer paso en la jornada de ayer desembarazándose de Agamenone en tres sets. Mañana le espera el rocoso Virtanen y, de salir airoso, ya solo le quedaría un paso para alcanzar lo mínimo que merece.
Una decisión que acepta con respeto
Sus declaraciones en la jornada de ayer sorprendieron a propios y extraños. Lejos de cargar contra el torneo o la dirección por haber ignorado su presencia y denegado la invitación, ha recibido la noticia con mucho respeto y optado por ganarse su sitio en la arcilla. Entiende que, pese a las finales y buenos momentos que le ha brindado a las instalaciones parisinas, se debe dejar paso a las siguientes generaciones y al producto local. Una opinión que le hace irse como entró: un caballero tanto dentro como fuera de la pista.
“Honestamente, he tenido mucho tiempo para conseguir una mejor clasificación y no lo he hecho. No me merecía esa wildcard. Ya he participado 10 veces en Roland Garros y eso está bien. Es más que suficiente”, ha concluido Thiem. Independientemente de ello, la expectación generada en torno a su figura a lo largo de esta semana es máxima, con muchos aficionados acudiendo a ver la fase previa por si tienen que despedirse del austriaco antes de tiempo.
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