El delantero español se retiró lesionado entre lágrimas ayer en el partido frente el Sevilla.
Corría el minuto 43 de la primera parte en el Ramón Sánchez Pizjuán. Morata llegaba antes a un balón dividido frente a Soumaré. El jugador francés cometía falta clara sobre Morata pero Iglesias Villanueva no decidió sancionar la acción. El «9» del conjunto rojiblanco se retorcía de dolor sobre el verde llevándose la mano a su rodilla derecha.
Las exploraciones del Dr. Celada en la rodilla del ariete y las lágrimas de dolor en el banquillo hacían que los aficionados rojiblancos y los aficionados a la selección tuvieran los peores presagios ante una posible lesión de ligamento cruzado. Simeone no daba mucha información tras la rueda de prensa: «Esperemos que sea lo menos posible y mañana informarán con más exactitud y esperando que no sea importante”. La imagen más esperanzadora llegaba al concluir el partido, con un vídeo de Morata saliendo a pie sin muletas del coso sevillista.
Esta mañana se anunciaba el parte médico oficial que anunciaba lo siguiente: «En la mañana del lunes se le ha realizado una resonancia para conocer el alcance de la lesión y el parte ofrecido por los servicios médicos indica que sufre una contusión ósea y esguince del ligamento lateral interno de su rodilla derecha. Queda pendiente de evolución.»
Todo apunta a que el delantero se perderá la vuelta de las semifinales de Copa ante el Athletic. Si todo va bien, Morata llegaría a la vuelta del partido de octavos de final de la UEFA Champions League.