El Deportivo se sitúa a cinco puntos de liderato que ocupa la Ponferradina tras una igualada jornada dentro del grupo I de la 1ª RFEF
Nunca den por muerto a un histórico. El Deportivo, que parecía desahuciado a principios de temporada, ha crecido de manera lenta pero segura hasta entrometerse en la pelea por el ascenso directo. Los de Idiákez han dado con la tecla confiando en los más jóvenes de la casa liderados por Mella y Yeremay, quiénes generan pesadillas a los laterales rivales partido tras partido.
La víctima de este fin de semana fue el Fuenlabrada, uno de los mejores visitantes. Los madrileños visitaban Riazor con el objetivo de acercarse a la zona alta de la tabla la cual han perdido de vista por completo tras la goleada (4-1). Los blanquiazules, por su parte, funcionan como un reloj suizo en el que es el mejor momento de su temporada. Sonríe Coruña y brilla el Deportivo, un hermanamiento escrito en sangre.
Enamorar no es lo más importante
Quizás no encandilan con su juego, no es el más vistoso, pero llevan la eficacia a un terreno inexplorado. La `Ponfe´ se mantiene líder a pesar de los múltiples dificultades encontradas. Esta vez sí merecieron ganar en Pamplona e incluso por una renta mayor al 0-1 final. El filial rojillo se estanca en una zona de nadie, caminando por un desierto donde tanto el playoff como el descenso se antojan improbables.
A los blanquiazules los persigue, en primera instancia, el Nástic de Tarragona. Los catalanes, que suman 19 de los últimos 21 puntos, volvieron a sumar de tres en Zubieta. Entre Jardi y Pablo Fernández han dado diez tantos a los granotas, siendo el principal motivo de su buen estado de forma. Su evolución a lo largo de la campaña recuerda a la del Deportivo, pero un escalón por encima si cabe, pues tan solo dos puntos los separan del ascenso directo.
El rival de los catalanes este fin de semana, el Sanse, filial de la Real Sociedad, son los que se encuentran en una profunda crisis. El 0-2 encajado el domingo ante los de Dani Vidal es una evidencia más del bajo estado físico y anímico de los donostiarras. Eso sí, pese a que no ganan desde el pasado mes de noviembre, no han perdido del todo la cara respecto a los playoff.
En horas bajas
Si antes hablábamos del notable crecimiento de Deportivo y Ponferradina, sus archienemigos, Cultural Leonesa y Celta Fortuna, andan en horas bajas. Ambos clubes no conocen lo que es ganar en 2024, incluso los vigueses no habiendo sumado un mísero punto. Unas pobres dinámicas que no les han impedido mantenerse terceros y cuartos en la tabla respectivamente.
El Reino de León albergó un choque de hermandad entre los locales y el Unionistas de Salamanca, provincia perteneciente a la antigua Región Leonesa. Fueron los charros quiénes se adelantaron en el marcador e incluso disfrutaron de alguna ocasión para hacer el segundo. Sería un penalti ciertamente dudoso el que dio a los de Raúl Llona el empate a uno final que no deja satisfecho a ninguno de los dos.
La situación de los celestes es, si cabe, más preocupante. Por mucho que Giráldez se cierna en quitar presión a los suyos, el objetivo sigue siendo unos playoffs cada vez más disputados. Diez buenos minutos finales les bastarían a una endeble UE Cornellá para remontar a los gallegos y abrir algo de hueco respecto al descenso. Experiencias y momentos enriquecedores para los jugadores de un filial, pero perjudiciales para el futuro del club.
¿El fin de un sueño?
Cuando parecía que el Barsa B volvía a recobrar el aliento tras un mes de enero ciertamente decepcionante, Jordi Escobar les apagó la luz cerca del descuento. El delantero anotó un gol de puro `9´ que supuso el empate de la SD Logroñés en el Johan Cruyff después de que el filial culé pudiese haber cerrado el partido mucho antes. Pese a ello, siguen teniendo al Deportivo a tiro de piedra.
Los riojanos, por su parte, siguen encaramados a un túnel sin salida que no deja entrever luz por mucho que se esfuercen en picar piedra. Penúltimos, pero a tres puntos del decimocuarto, tan cerca y tan lejos a la vez. Misma casuística viven en Sestao, aunque con otra cara. Los vascos lograron una victoria de renombre ante el Arenteiro en su feudo y la salvación deja de ser algo inverosímil.
La alegría verdinegra contrastó con la ligera sensación de tristeza gallega. En Carballo comienzan a despertarse de un profundo sueño en el que acababan el ascenso. A la par que dicho escenario se aleja, el orgullo su afición reverdece como sus colores, pues siempre viene bien acordarse de dónde vienes. Ahora les queda afianzar una permanencia que tienen al alcance de su mano y disfrutar de una hazaña histórica.
Nos persigue la policía
Como si de atracadores perseguidos por la policía o de militares atrincherados por el enemigo, los equipos en descenso tratan de evitar la 2ª RFEF por todos los medios. Tan solo tres puntos separan al decimocuarto del decimonoveno, solo apareciendo el Teruel como único descolgado por la pelea. Seis conjuntos pelean por dos plazas de salvación que toda la pinta tiene de que se van a pagar muy caras.
Los turolenses desaprovecharon una oportunidad única de reengancharse a la vida en el derbi ante el Tarazona. Un choque que se saldó con un 0-0 insípido y aburrido en el que fue el debut de Salvi Carrasco con los zaragozanos. El campo de Pinilla ya ha demostrado ser un terreno pantanoso y complicado donde los gallos se han dejado puntos por el camino, pero con una sola victoria no puede uno pensar en la permanencia.
El derbi maño fue, en cierto modo, un teaser de lo que ocurría en el Nova Creu Alta unas horas después. Sabadell y Majadahonda firmaron unas tablas amarga para ambos que les dejan a uno y dos puntos de la salvación respectivamente. Si hace un par de semanas la afición catalana pudo vibrar con una remontada de los suyos en los últimos instantes, esta vez les tocó ver como les empataban en ese mismo periodo de partido.
Los que no sienten ninguna presión de ser atrapados son el Real Unión y el Lugo. Ambos han perdido toda esperanza de, al menos, presentar candidatura a los playoff y deambulan por mitad de la tabla sin pena ni gloria. Pese a la insistencia de los locales a lo largo de la segunda mitad por buscar el marco de Lucas Díaz, el luminoso acabó por reflejar un indiferente 0-0.