Carlos Alcaraz vence en la primera ronda de Pekín al francés Mpetshi Perricard por doble 6-4 y se cita con Grieskpoor mañana
Nunca ha ganado un título después del US Open, pero parece que, esta vez, Alcaraz se encuentra en el mejor momento para romper esta mala racha. Siendo el tenista más importante de la reciente Laver Cup, ‘Carlitos’ quiere reivindicarse por la derrota del año pasado contra Sinner aquí, en Pekín, y espera que el duelo contra el italiano pueda darse en la final.
De momento, el español va por buen camino. Ha vencido a la futura estrella del tenis francés, Mpetshi Perricard, por doble 6-4. El nivel del murciano ha sido excelso. Hoy ha sido uno de esos días en los que da gusto verle jugar. Sin cometer fallos brucos ni pérdidas de concentración, el número 3 del mundo ha producido, hoy, su mejor nivel de tenis en el circuito oficial desde el US Open.
BEIJING, CHINA – SEPTEMBER 27: (Photo by Shi Tang/Getty Images)
Carlos Alcaraz, intratable
El australiano Kokkinakis dio a entrever que, al menos para él, Carlos Alcaraz era el mejor restador del circuito. Esta hipótesis es quizás más cierta después del día de hoy pues, en el primer juego del partido contra un sacador nato como es Perricard, Alcaraz consiguió el break.
Esta rotura, esta ventaja, sería determinante para lo que restó de parcial. El murciano empleó toda su astucia para no dejarse engañar por el francés y por ello, en sus juegos de saques, Alcaraz sirvió con brillo y daño. El del Palmar no solo quiso entrar en el juego de su rival, sino también demostrar que es capaz de mejorarlo.
Perricard hizo lo que pudo, y es cierto que tuvo ocasiones para recuperar la rotura pues forzó al español, pero no le llegó. La diferencia se vio en los puntos largos en los que Alcaraz compitió con cabeza, devolvió todas las bolas, las colocó, y acabó por dominar y cerrar el punto. Esa calma que a veces tanta le falla hoy la tuvo.
Lejos de rendirse, el francés gozó de tres bolas de rotura cuando Carlos sacaba para el set. No las convirtió. Alcaraz varió la altura de los servicios y realizó un aproach a la red que culminaba con un contundente primer set. Lo cierto es que, la segunda manga, se desarrolló prácticamente igual.
En el primer juego del segundo parcial, el español volvió a conseguir la rotura machacando mentalmente a un Perricard que había tenido la miel en los labios. Con la misma endereza, Carlos Alcaraz no se dejó sorprender y como un soldado a las órdenes de su capitán, escuchó a su cabeza e hizo lo que tenía que hacer: jugar al tenis, sin prisa pero sin pausa, con mimo. Eso le sirvió para cerrar el segundo y el partido.
BEIJING, CHINA – SEPTEMBER 27: (Photo by Shi Tang/Getty Images)
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