Sabalenka y Pegula ganaron esta madrugada sus partidos de semifinales ante Emma Navarro y Karolina Muchova, respectivamente
Si hay tres tenistas que este verano se han posicionado como las mejores del momento son Aryna Sabalenka, Jessica Pegula y Paula Badosa. Las dos primeras seguirán un día más en su apogeo estival pues competirán, entre sí, la final del último Grand Slam del año.
La bielorrusa y la estadounidense han demostrado que sin duda alguna son las mejores del mundo en pista dura exterior, o al menos las más efectivas esta temporada. La gira veraniega por Norteamérica lo justifica. Sabalenka viene de salir campeona del WTA 1000 de Cincinnati ante, precisamente, Pegula.
Es así que, la la nacida en Nueva York buscará triunfar en su casa para certificar el que sería un magistral tour por su nación. Si Sabalenka fue la ganadora en Cincinnati, Pegula lo fue en Toronto. Por ello, las dos finalistas del US Open saltarán mañana a la pista sabiendo que, quién venza, cerrará la gira norteamericana con un Grand Slam y un WTA 1000 bajo el brazo.
La victoria ya no supondría ninguna variación en positivo para ellas en el ranking WTA, pero sí un chute de confianza inimaginable. Sabalenka y Pegula están ante su gran ocasión, quizás la estadounidense un paso más: es la oportunidad de su vida.
Aryna perdió la final del año pasado contra Coco Gauff, derrota que le supuso un bajón significante hasta el punto de perder el número 1 en noviembre y, por tanto, podría reivindicarse en la edición de este 2024. No obstante, para Jessica Pegula, esta es la victoria que no puede dejar escapar. Es algo más para ella.
Ganar un Grand Slam en la época de Swiatek, Sabalenka, Gauff y Rybakina no es fácil. Pero ‘Jessi’, que viene de eliminar a la número 1 del mundo en Cuartos de Final, tiene la confianza por las nubes y es, ahora mismo, la única jugadora que puede desesperar a la todopoderosa Sabalenka. Todo el público irá con ella. ¿Será mañana el día en el que por fin Jessica Pegula gane un Grand Slam?
Sólidas en semifinales
Sabalenka se enfrentaría en la penúltima ronda contra una dura roca, una posible sorpresa, la revelación Emma Navarro. También local, Navarro notó lo que es ser estadounidense en el US Open y pudo forzar a la número 2 mundial gracias al público, al menos, hasta un tiebreak.
6-3 venció Sabalenka el primer set que, si bien al inicio estuvo parejo, más adelante los potentes resto de la bielorrusa hicieron su efecto. Navarro se sintió pérdida, también al principio de la segunda manga. No conseguía devolver los saques de su rival y se mostraba deseperada.
Cuando todo parecía roto, Emma Navarro mejoró su ritmo de bola y le confiscó a Sabalenka esa superioridad hegemónica. La local aguantaba los rallys y hasta rompió el saque de la de Minsk cuando esta sacaba para el partido. Llegaron al desempate final y ahí, como una campeona, Sabalenka se hizo grande cuando tocaba y acabó por cerrar el encuentro.
Por su parte, Pegula, que enfrentaba a la siempre complicada Muchova, lo tuvo muy difícil para vencer. Y es que el marcador dio un 6-2 y 2-0 a favor de la checa. Todo el mundo pensaba que la odisea de Pegula había visto su fin, pero el tenis y el espíritu de sus practicantes devolvió la fe al aficionado.
La estadounidense se metió entre ceja y ceja que no podía perder, que este era su año, su momento, su legado, por lo que siempre había soñado, y convirtió su ambición en una realidad. Pegula ha protagonizado esta madrugada una remontada que se recordará por mucho tiempo. Acabó cerrando el segundo set por 6-4 y el tercero por 6-2. Nadie puede contra ella. ¿Podrá Sabalenka?
