Jannik Sinner vence, en un auténtico partidazo de tres sets y 3h05 de duración, a Alexander Zverev para clasificarse a su primera final del Masters de Cincinnati
Sinner lleva arrastrando varios meses una lesión en la cadera, pero ayer su talento superó a su mal estado físico. Esta madrugada, el número 1 del mundo ha ganado a Zverev en uno de los mejores partidos del año, jugando con bastantes dolores en la cadera, que, finalmente no supusieron un problema mayor para un tenista que está hecho de otra pasta.
La victoria supone convertirse en el primer tenista hombre italiano que se clasifica a la final de Cincinnati. Ni Pietrangeli, ni Panatta, ni Fognini, ni Berrettini, sino Jannik Sinner. Un chico que ya es una estrella del deporte mundial y que lo tiene todo para alzarse como el mejor tenista de la historia de su país.
Sinner se enfrentará, hoy a la medianoche hora española, contra el local Frances Tiafoe que viene de firmar una remontada frente al rocoso Holger Rune. Será la final que definirá quién se lleva la corona en Cincinnati, el segundo y último gran torneo antes del US Open.
3 horas de auténtico drama y lluvia
El partido entre Zverev y Sinner ha ido de menos a más. El primer set, aún siendo largo, tuvo bastantes errores de los dos y pocos rallys. El alemán azotó primero, pues se llevó el break al inicio del choque. Más tarde, Sinner, que con cada juego que pasaba se acercaba cada vez más al punto de rotura, acabó por conseguirlo y convertirlo. El marcador se igualó.
Ambos llevaron en volandas el set hasta el tiebreak donde, por pura insistencia, acabó por ser de Sinner. Podía ser un mazazo mental para Zverev, pero a la vez, la realización mostraba un dato significativo: ‘Sasha’ es el jugador que más partidos ha ganado este año yendo un set abajo, 15 en total.
Es por ello que el alemán se olvidó de cometer errores y empezó a ser un muro desde el fondo de pista. Sinner tampoco quiso bajar la guardia y ambos produjeron un gran nivel de tenis. Los dos, como espadachines, construían pacientemente el ataque hasta encontrar la estocada perfecta.
La situación concluyó con la victoria del segundo set por parte de Zverev (7-5). Una segunda manga larga de duración y que, además, sufrió un parón de 30 minutos por culpa de la lluvia. En este segundo parcial, Sinner también se resintió de su dolor en la cadera, sembrando las dudas para el set final.
No obstante, hoy Sinner ha demostrado unirse a ese club de jugadores como Nadal, Djokovic, Federer o Murray, que son capaces de ganar un partido estando hasta en las peores condiciones físicas. El mejor del planeta iba cojo por la pista, pero esta victoria supone una demostración del poder mental de un número 1 mundial.
Los rallys del tercer set fueron espectaculares. Zverev y Sinner maravillaron a todos. Finalmente, el duelo se decidió en un tiebreak final. Una sucesión de passing shots de Jannik levantaron al público que, anonadado ante la fuerza del italiano, solo pudo apoyarle hasta que se acabó el partido. Sinner vencía a Zverev, un tenista al que no le había ganado en 4 años. Tras coronarse, el de San Cándido pegó un grito a los cuatro vientos que demostraba cómo de importante es, para él, esta victoria.