España sobrevive a la trampa finlandesa gracias a un gran Willy Hernangómez y mañana peleará por estar en París 2024
Plata en Pekín 2008, subcampeones en Londres 2012, bronce en Río 2016, cuartos de final en Tokio frente a Estados Unidos…y a un paso de volver con más hambre si cabe en París 2024. España ha sufrido de lo lindo en la Fonteta para derrocar a una correosa e incansable Finlandia. Lorenzo Brown, en la primera parte, y Santi Aldama, en la segunda, secundaron a un inexpugnable Willy Hernangomez que se fue hasta los 28 puntos gracias a un trabajo excelso en el poste. Mañana, a partir de las 20:30, espera Bahamas en el que será un partido a vida o muerte por un billete a los Juegos Olímpicos.
Primera parte: Intercambio de pareceres
Valencia se había preparado para llevar a los suyos en volandas, pero los finlandeses desplazados a la ciudad costera española no eran pocos, haciendo del choque una bonita oda al baloncesto. Los nervios eran palpables en el inicio, con ambos conjuntos muy nerviosos, sabedores de la magnitud del choque. Los errores y la baja efectividad era la tónica general de una España liderada por Lorenzo Brown. Una serie de pérdidas de forma consecutiva hicieron que los nuestros pasaran de ir cuatro arriba (11-15) a cinco abajo (20-15).
Scariolo, quién era homenajeado en el día de ayer por sus 200 partidos a los mandos de la selección absoluta, se veía forzado a pedir tiempo muerto. El parón sentó bien a los suyos que, tras recortar levemente la distancia, salieron con otra cara en el segundo cuarto. Aunque la efectividad siguiese brillando por su ausencia, defensivamente se convirtieron en un absoluto muro, pues sus rivales tan solo lograron sumar diez puntos en este segundo envite.
Y, es que, la defensa siempre ha sido el principal de la Familia. El buenhacer atrás se reforzó con un excelso Brown que se fue al descanso con 13 puntos y 2 asistencias, protegido en los bloqueos por el renacido Willy Hernangomez. Todos, a excepción de Juancho, lesionado, disfrutaron de minutos en esta primera parte, aunque la anotación se repartió entre muy pocos jugadores. Las sensaciones eran positivas, pero el hecho de que Finlandia le remontase 14 puntos a Polonia hacía ser precavidos.
Segunda parte: Desconexión española
Salieron mejor los finlandeses en la reanudación, demostrando tener un hambre insaciable pese a no contar con Markkanen. Con tres triples consecutivos de Maxhuni, Jantunen y Grandison apretaban a los españoles de lo lindo que, tras un par de minutos renqueantes, se mantuvieron por encima de los cinco de ventaja. Los problemas se acumularon conforme fueron pasando los minutos, pues España comenzó a conceder tiros liberados que los escandinavos no desaprovecharon para ponerse tres arriba antes del último cuarto (59-56).
España había pasado de ceder diez puntos en el segundo envite a veintinueve en el tercero, una diferencia abismal que explicaba la remontada finlandesa. Y, lo más preocupante, es que en el inicio del último nada parecía cambiar en el arranque hasta que Alberto Díaz dinamitó el marcador el solo. El `pelirrojo´ dio la vuelta al marcador con dos triples de forma consecutiva y un posterior robo que finalizó con una asistencia para Brizuela.
Los nervios se palpaban en los fallos incomprensibles por parte de los jugadores de ambos conjuntos, dando la sensación de que el miedo a perder era considerable. Tras varios minutos sin anotación, Santi Aldama, con cinco puntos consecutivos, puso a los nuestros cinco arriba, pero Finlandia siempre respondía a base de triples, agarrándose al sueño olímpico con uñas y dientes. Sus números 11/27 desde más allá del 6´75, habrían supuesto una paliza prácticamente ante cualquiera.
Un desenlace de infarto
A tres minutos para la conclusión el marcador mostraba un empate a 72 con ambos equipos con muchas faltas por hacer antes de llegar al bonus. El público trataba de jugar su rol de sexto jugador para tratar de dar el empuje definitivo a los suyos, pero ni las bombas de Lorenzo Brown ni los triples de Sergio Llull fluían como antes. Willy, quién a la chita callando había ido sumando durante todo el encuentro, fue el recurso al que acudió España en las jugadas finales y, con cuatro puntos seguidos, dio aire a los nuestros de cara al último minuto.
Se salvaron por la campana los de Scariolo, reaccionando a tiempo tras una desconexión en el tercer cuarto que mañana no se podrán permitir frente a Bahamas. Eso será otra historia, pero por el momento la Familia sigue en pie y mañana disfrutará de una nueva oportunidad de embarcarse en una nueva cita olímpica.
MVP: Willy Hernangómez (28 puntos, 5 rebotes y 1 asistencia)
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