Isner y Mahut protagonizaron, hace catorce años, el choque más largo de la historia del tenis que duró tres días
Eran las 18:13 de un 22 de junio de 2010 en el All England Club de Londres, las instalaciones que acogen cada año el mítico torneo de Wimbledon. Mahut e Isner se citaban en la primera ronda del Grand Slam británico, en la pista 18, muy alejados del foco mediático. El estadounidense había accedido como cabeza de serie número 23, mientras que el galo tuvo que pasar por la fase previa, aunque el cansancio no iba a ser un impedimento para que desplegase su mejor tenis. El juego de ambos se construía a partir de su saque, el arma letal que cuidaban con mimo y que les permitía ser profesionales.
Las dos primeras mangas hacían presagiar un duelo igualado, pero tremendamente vertiginoso, pues apenas tardaron una hora para repartirse el trozo del pastel. Sin embargo, todo cambiaría después de que las dos siguientes se fuesen al tie-break y, al caer de nuevo una para cada lado, obligó al juez de silla, Mohamed Lahyani, a tener que aplazar el set definitorio para la próxima jornada por falta de luz. Hasta el momento habían transcurrido tres horas y todo parecía indicar que a la tarde siguiente se iba a presenciar un sprint encarnizado.
Un set de 8 horas
Isner y Mahut regresaron de nuevo a la pista a las 14:05 del día 23 de junio, con muchas horas por delante para poder cerrar el choque. Sin embargo, el paso de las horas les otorgó una precisión con su servicio poco vista, provocando que ninguno fuese capaz de lograr un break que le acercase a la victoria. Por aquel entonces en los Grand Slams no existía el denominado super tie-break en el quinto set como ahora, sino que no se acababa hasta que uno consiguiese diferencia de dos.
Cuando iban 47-47, hasta el marcador se rindió ante el momento histórico que estaba presenciando, no estaba preparado para reflejar una puntuación tan alta. La expectación comenzó a ser máxima e incluso las principales cadenas internacionales optaron por emitir lo que pasaba en la pista 18 por encima de la primera ronda de Federer en la central. Después de siete horas de set. Sí, de set, de esos que no duran en la mayoría de los casos más de una hora, Lahyani tuvo que indicar de nuevo el camino de vestuarios, el sol se había escondido de nuevo.
Dos días más tarde de su primera entrada a la pista 18, cuando en el resto de escenarios ya se disputaba la segunda ronda, comparecieron de nuevo Isner y Mahut ante el fervor de un público que abarrotaba el pequeño espacio de la pista exterior. En la jornada anterior, el gigante norteamericano había gozado de hasta cuatro bolas de partido al resto, pero en ninguna de ellas el galo le había dado algún tipo de oportunidad. Cuando tuvo la quinta, con 69-68 a su favor, no falló y selló su pase a la segunda ronda por 6-4, 3-6, 6-7 (7), 7-6 (3), 70-68.
Romperécords
El abrazo en el que se fundieron ambos tras la última bola fue la concienciación de ambos de que habían hecho historia. La organización ya les había preparado una ceremonia a posteriori, como si de una final se hubiese tratado. Hasta diez récords se rompieron en las 11 horas y 6 minutos que duró el choque. Partido más largo de la historia, set más largo (8 horas y 11 minutos), más juegos en un partido (183) y en un set (138), mayor cantidad de juegos ganados en un partido (92 Isner, 91 Mahut), de puntos ganados (502, Mahut) y disputados (980), mayor cantidad de juegos al servicio sin break (168, 84 cada uno), mayor cantidad de aces en un partido (216) y mayor cantidad de aces por un jugador en un partido (113 Isner, 103 Mahut)
Una placa decora en la actualidad la pista 18 en memoria del que será, salvo cambio de normativa, el partido más largo de la historia del tenis. Las secuelas físicas para ambos jugadores fueron más que evidentes, con Isner cayendo apalizado en segunda ronda sin ser capaz de conectar ni un saque directo y Mahut teniendo que retirarse del dobles al no poder apenas ni moverse. Y, es que, son cuatro las horas de diferencia con el siguiente partido más largo, el disputado en la Copa Davis 2013 entre la pareja formada por Tomas Berdych y Lukas Rosol contra Stan Wawrinka y Marco Chiudinelli.
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