Alcaraz se deshace de un correoso Korda en tres mangas (6-3,7-6,6-4) y ya espera rival en los octavos de final de Roland Garros
Lesionado, de noche, con unas condiciones muy pesadas que dificultan su bola alta…nada para a Alcaraz en este Roland Garros. El murciano dejó dudas frente a De Jong, desconectando por completo durante más de un set y dando ciertas muestras de debilidad. Hoy, frente a un jugador de un eslabón superior, ha demostrado que cada día se siente mejor y que, si su antebrazo se lo permite, puede ser el año en el que levante su primer grande sobre arcilla. Seguro de si mismo, sin tener que desempolvar su mejor nivel, pero efectivo y muy preciso en los momentos decisivos. Charly, a cuatro partidos de cumplir un sueño.
Primer set: Alcaraz golpea primero
Korda está en un momento de su carrera en el que, o bien da un paso adelante y se consagra como uno de los mejores jugadores del mundo, o se queda siendo esa eterna promesa que iba a conformar un duelo histórico con Alcaraz. Escenarios como el de hoy, en sesión de noche de Roland Garros y con su alter ego enfrente, son los que le pueden otorgar el plus que necesita, la confianza que perdió tras su lesión en la muñeca.
Arrancó de una forma inmejorable para el murciano, quién quería dejar en el olvido ese desajuste mental del pasado miércoles ante De Jong. Rompió el saque a un americano que sufría sino le entraba el primero, todavía frío y errático en un ambiente muy pesado, de nuevo llovía en París. Pese al prometedor inicio, rápidamente Korda, con el mítico Stepanek en su box, que no había venido a verlas venir y, con un juego muy agresivo y directo, le devolvía el break.
A partir de ahí la igualdad preponderó sobre la arcilla gala, con un estadounidense que se sentía cómodo de revés a revés y un Carlitos que no acababa de dar con la tecla, pues en su afán de levantar la bola en unas condiciones complicadas para ello cometía varios errores no forzados. Únicamente la inestabilidad de Korda en la red permitió que el español rompiese su servicio cuando el luminoso mostraba un empate a 4 y le daba la primera manga a Alcaraz (6-4). Ni disputando un set rayando la perfección conseguía el 28 del mundo intimidar al español.
Segundo set: El ritmo no baja
Lo normal sería haber bajado los brazos, aunque fuese de forma inconsciente, pero Korda no pareció inmutarse por la alargada sombra de Alcaraz. Los tres primeros juegos de este segundo envite estuvieron marcados por el show, con puntos inverosímiles, diabluras del español por debajo de las piernas…y florituras que hacían vibrar al público. Siempre dice Carlitos que cuando él disfruta sobre la pista es cuando mejor nivel despliega, una afirmación que se cumplió de forma inmediata, rompiéndole Carlitos el servicio a su rival y colocándose 3-1 arriba.
Una vez más tuvo Korda que hacer un ejercicio de pundonor, defensa y orgullo para recuperar la igualdad gracias a un juego perfecto por su parte. Unas sensaciones que ganarían en importancia al salvar su siguiente juego al servicio de una forma magistral y dominando desde el fondo. Se lo empezaba a creer el estadounidense, alentando a los allí presentes a subir la temperatura de una noche fría en París.
Lo peleó como nadie Korda, obligando a Alcaraz a tener que disputar un tie-break de galones y experiencia, con mucha cabeza, sabedor de que era su rival el que más se estaba jugando en ese momento. Daba la impresión de que, mientras el murciano no estaba cuajando su mejor tenis y, de hacerlo, podría subir una o dos marchas, el norteamericano necesitaba que todo le saliese rodado para hacerle frente al ex1 del mundo. Iba ahogado, a rebufo y eso se notó en el desempate.
Tercer set: Punto final al recital
El mazazo había sido muy duro para Korda. Fueron dos horas de lucha antológicas en las que, pese a haber firmado una de sus mejores actuaciones del año, se veía dos sets abajo e indefenso. No tiró la toalla, intentó dejarse todo sobre la pista hasta la última bola, pero la losa era demasiado grande mentalmente, demasiado pesada como para poder levantarla. Rompió Alcaraz a la segunda de cambio, voló hacia los octavos sin compasión.
El 6-3 fue incluso escaso viendo la superioridad del murciano en ese último envite, pero lo cierto es que quizás ya estaba pensando en el futuro, en la segunda y definitiva semana. Esperará al ganador de Shelton-Auger Allissime que se disputará mañana tras verse obligado a suspenderse por la lluvia cuando el candiense sacaba para llevarse la primera manga. Si el antebrazo le respeta, Alcaraz será uno de los grandes favoritos.
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