Después de 13 largos años, el Panathinaikos vuelve a ganar la Euroliga tras una gran segunda parte en la que dejaron seco al Real Madrid
El gigante griego no estaba muerto, estaba recargando energías para noches como esta. Ataman, quien gana su tercera Euroliga en 4 años, ha devuelto al podio del baloncesto europeo a un equipo hecho para ganar. Así se ha gestado su séptima Euroliga:
Un primer cuarto muy anotador del Real Madrid
El primer cuarto del encuentro estuvo caracterizado por los 36 puntos que metió el Real Madrid. Los de Chus Mateo hicieron un 4/6 en tiro de 3 y un 8-12 en tiros de 2. El Panathinaikos por su parte metió 25 puntos con buenos porcentajes tanto dentro como fuera de la zona.
El segundo cuarto, el comienzo de todo
La película empezó a cambiar de guión en el segundo cuarto. El Real Madrid poco a poco vio como la diferencia que traía del primer cuarto fue reduciéndose por culpa de un Panathinaikos que tenía a Nunn, Lessort y Kostas Sloukas como principales referentes en el aspecto ofensivo. El escolta griego, que acabó tras el partido como el MVP de la final, metió una canasta que dejaba el partido al descanso en 54-49 para el Real Madrid.
Un tercer cuarto para enmarcar por parte de Panathinaikos
Es cierto que Panathinaikos solo metió 15 puntos en el cuarto, pero esque el conjunto heleno dejó en tan solo 7 a todo un Real Madrid. El equipo de la capital no la metía ni en una piscina olímpica y eso lo aprovechó el Panathinaikos para irse al final del tercer cuarto por primera vez por delante en el encuentro (61-64).
Nunn, Lessort y Kostas Sloukas pusieron la puntilla en el último cuarto para Panathinaikos
Entre el base americano, el pívot francés y el escolta griego dinamitaron el último acto del partido. El Madrid todavía estaba en el partido cuando apenas estaba a 3 puntos de su rival a falta de 4 minutos para el final (76-79). Una vez pasada la barrera de los 6 minutos, el Panathinaikos desató la tormenta definitiva con el tridente Nunn, Lessort y Kostas Sloukas y un parcial de 4-16. El sonido final de la bocina provocó la alegría del equipo y la afición de uno de los equipos más respetados del baloncesto europeo.
MVP: Kostas Sloukas (24 puntos, 2 rebotes, 3 asistencias y 31 de valoración)
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