El Valencia CF sigue indignado por la sanción recibida por lo ocurrido con Vinicius en Mestalla y la pasividad que muestran ante Getafe y Atlético
Hace ya más de un año, pero aún se sigue recordando el incidente que se vivió en Mestalla con Vinicius, un encuentro en el que la victoria del elenco de Rubén Baraja no fue lo más importante. Unos tres aficionados locales profirieron insultos racistas al jugador brasileño del Real Madrid, lo que ha llegado a todos los rincones del mundo debido a las continuas campañas de apoyo a Vini por algo que ocurría en la mayoría de estadios que visitaba.
En la presente temporada, cuando todo parecía calmarse, Vinicius había vuelto a Mestalla sin incidentes y los episodios de racismo habían quedado atrás, en el Coliseum, Marcos Acuña recibió insultos racistas por parte de la afición azulona. Quique Sánches Flores, técnico sevillista, también escuchó este tipo de insultos referidos a su persona. Al grito de «Mono» o «Gitano«, en tono despectivo, hicieron despertar a la justicia de nuevo.
El Comité de Apelación decidió retirar la sanción al Getafe CF, que al contrario de lo que ocurrió con el Valencia, no recibieron ni multa económica ni cierre parcial del estadio. Recordemos que Mestalla se vio obligado a cerrar su grada de animación durante dos encuentros y pagar una multa cercana a 30.000€.
En el Cívitas Metropolitano, la afición colchonera, con un pasado conocido por todos con insultos similares a Vinicius, recibió al Athletic Club. Nico Williams fue quien en esta ocasión recibió insultos desde la grada. El futbolista lo condenó públicamente, pero de una forma más tranquila, diferente a lo que nos tiene acostumbrado Vinicius. De nuevo, Apelación no sancionó a la afición rojiblanca ni al club, algo que no ha sentado nada bien en Valencia.
Mismas condiciones, diferente castigo para Mestalla
A pesar de las no sanciones, a día de hoy, no se conocen a los autores que profirieron insultos racistas a Nico Williams, Quique Sanches Flores ni Acuña. En Mestalla se detectaron el mismo día del partido a los tres aficionados. De manera inmediata fueron expulsados del feudo valenciano de por vida con un comunicado del club, que fue felicitado por varias instituciones, aunque desde Brasil, el ataque no cesó.
De ahí viene la indignación y la disconformidad del Valencia CF con la RFEF. Otros casos además de los ya mencionados, involucra al Sánchez Pizjuán y a Vinicius Jr. El brasileño volvió a recibir insultos racistas. El club hispalense actuó debidamente, igual que hizo el conjunto che, pero a diferencia de ello, tampoco recibieron castigo alguno.
El enfado del Valencia viene en el trato hacia el resto de equipos respecto a ellos. Ya pasó con la sanción de cuatro partidos a Gayà por unas declaraciones para nada alarmantes, mientras que a Manuel Pellegrini o Iago Aspas se fueron de rositas por palabras iguales o incluso más graves. En la Supercopa de España de 2020, los ches también se vieron perjudicados con el reparto económico, por el que vieron solución el año pasado.
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