El partido que decidirá al próximo campeón de la NCAA se disputará el próximo martes entre dos de los favoritos para coronarse como reyes del baloncesto universitario
A principios de mes daba comienzo uno de los mayores espéctaculos del baloncesto norteamericano, el March Madness. El torneo del ko que enfrenta a las mejores 68 universidades, las posiciona del 1 al 16 y divide en regiones. A medida que avanza la competición, nuevas historias inverosímiles o jugadores desconocidos salen a la luz. Es un torneo en el que cada partido es único, un mínimo error puede enviarte a casa y destrozar los sueños de cualquiera. Este año dos de los favoritos han llegado hasta el juego final dónde solo uno podrá coronarse en la cima del baloncesto universitario.
El camino de Purdue
La universidad de Indiana ha arrasado durante este March Madness. Purdue se ha convertido en una máquina devoradora de sueños y equipos a los que ha dejado sin ninguna opción desde el minuto uno. El líder, tanto dentro como fuera de la cancha, indiscutible es Ζach Edey. El pivot canadiense promedia 24.9 puntos, máximo de la categoría, 12.2 rebotes y 2.1 asistencias por partido. Unos números de absoluta estrella y el faro que guía a los Boilermakers hasta el campeonato nacional.
Purdue comenzó venciendo a Grambling por 28 puntos, 78 a 50 para despúes apalizar a Utah State por 106 a 67. En la ronda Sweet 16, octavos de final, gana a Gonzaga por 80-68. En cuartos vence a su rival más complicado, Tennesse con 6 puntos de margen, 72 a 66. Y por último en la Final Four, se topa con la ‘cenicienta’ de la competición, NC State, y le arrolla con 13 puntos de margen, 63-50. Purdue se encuentra a un partido de hacer historia y ganar su primer campeonato de la NCAA.
El recorrido de UConn
Los actuales campeones, 5 títulos en toda su historia, no ha defraudado a lo largo del torneo. La universidad de Coneccticut también ha destrozado todo a su paso. No ha dejado títere sin cabeza. A pesar de no contar con un líder tan diferenciado como Edey en Purdue, UConn cuenta con 5 jugadores que promedian más de 10 puntos por partido. La polivalencia y el juego en el equipo son los facotores diferenciales de los Huskies para buscar el ‘back-to-back’.
En primera ronda, UConn se enfrentó a Stetson, una universidad menor, a la que venció sin dificultad, 91 a 52. En segunda ronda le esperaría Northwestern, a la que ganó también sin sudar demasiado, 75 a 58. En octavos de final de la región Este volvió a reventa a su rival, en este caso Illinois por 77 a 52. Y en la Final Four frente a uno de los mejores equipos de la temporada, Alabama, consiguió otra victoria aplastante por 86 a 72. Unos resultados que reflejan la superioridad de los ‘Huskies’ y que en la final se enfrentarán a su mayor reto, Purdue y Edey.
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