Alcaraz podría verse las caras con Ruud en los cuartos de final y con Djokovic en `semis´, además de unas primeras rondas exigentes tras un sorteo desfavorable para sus intereses
Unas veces sale cara y otras cruz. Al igual que Carlos Alcaraz gozó de bastante suerte en Indian Wells, el azar de la fortuna le tenía preparado un sorteo muy exigente en Montecarlo. El murciano llega de tres grandes semanas en Miami e Indian Wells, empañadas por ese frío choque ante Dimitrov. En territorio monegasco no tendrá tiempo para adaptarse demasiado a la nueva superficie, pues desde las primeras rondas enfrentará a rivales de renombre.
El principal aliciente era saber si caería en el lado de Djokovic o Sinner y lo ha hecho en el del primero, por lo que podrían darse una semifinales Alcaraz-Novak. Esa era quizás una de las menores preocupaciones del español, que sabe de buena tinta que debe jugar a su mejor nivel para derrotar a cualquiera de los dos. Lo que igual no se esperaba era tener que afrontar a Auger Alliasime o a Humbert a las primeras de cambio.
El camino de Alcaraz
Carlitos ocupa la parte inferior izquierda del cuadrante conformado tras el sorteo. Al ser uno de los dieciséis cabezas de serie, la primera ronda la supera automáticamente, aguardando un rival del duelo de Auger Alliasime y un jugador de la previa. Bien es cierto que el canadiense no está pasando por su mejor época y le está costando Dios y ayuda regresar a su mejor nivel, pero se trata de ese tipo de jugador que te puede poner contra las cuerdas sino tienes el día.
Los octavos de final depararían un choque frente a Ugo Humbert, la nueva perla gala. El actual 14 del mundo está cuajando la mejor temporada de su carrera, firmando grandes triunfos y levantando el título en Dubai. Además, se trataría de un enfrentamiento insólito hasta la fecha, siendo este el tipo de partidos que se le atragantan a Carlitos. Tampoco ha sido benévolo el sorteo de cara a los cuartos de final, pues la lógica dicta que allí le esperará Ruud.
El tenista noruego anda de capa caída, sin brillantez en sus golpes y está a punto de caer del top 10. Sin embargo, es llegar la gira de tierra batida y recuperar la sonrisa, pues es ahí donde Casper hace más daño, aunque si que es cierto que Carlitos parece tenerle tomada la medida. Las `semis´ soñadas le emparejarían con Djokovic, aunque no se debe sacar de la ecuación a Rublev, actual campeón de Montecarlo. El gran candidato para la final sería Sinner, siempre y cuando Medvedev, Zverev o un inspirado Dimitrov no den la campanada.
El camino de Novak
Toda la buena fortuna que ha esquivado Alcaraz ha ido a caer encima de Djokovic. El serbio llega a esta gira de arcilla con muchas dudas tras cuajar una de sus peores actuaciones en Indian Wells y está, al menos de momento, sin entrenador. Pese a ello, nunca nos debemos de olvidar del que, en cuanto a números, es el mejor de la historia de nuestro deporte. Novak, a priori, se enfrentará a Safiulin en segunda ronda, en el que será un choque muy exigente, pero luego las aguas volverían a su cauce.
Musetti o Fritz no son rivales que puedan hacerle mucho daño al serbio, al menos sobre el papel, en unos hipotéticos octavos de final y, aunque Rublev sea el actual campeón, tampoco debería intimidar en exceso a Djokovic en los cuartos. Es por ello por lo que, siempre y cuando Alcaraz cumpla con su trabajo, todo parece indicar que podrías vivir la repetición de las semifinales de Roland Garros 2023 en Montecarlo.
El camino de Sinner
El transalpino, actual campeón en Miami, vivirá una situación alejada a la de sus dos grandes oponentes, pues parte por la otra parte del cuadro. Un factor que podría parecer muy favorable para sus intereses, pero que, viendo la calidad de su cuadrante, ha jugado en su contra. En segunda ronda ha sido emparejado con el ganador del duelo entre Davidovich y Korda, dos tenistas muy incómodos. Cabe recordar que el malagueño ya dejó a Djokovic en la cuneta hace un par de años en el mismo escenario y que incluso llegó a la final.
De cara a los octavos, la fiesta no para y Bublik o Báez parecen los dos favoritos a verse las caras con Jannik. El kazajo no es tan peligroso sobre tierra como si lo es sobre hierba o pista dura, pero derrocha calidad por los cuatro costados, mientras que el argentino es un absoluto especialista sobre la superficie. Ya en la antepenúltima ronda, podría enfrentarse a Rune o Dimitrov, en la que sería la repetición de la final de Miami.
Las semifinales utópicas serían bien contra Zverez o contra Medvedev, aunque Tsitsipás también tratará de resurgir entre las cenizas sobre su superficie favorita. Sea como sea, Montecarlo es vital para un Jannik Sinner que defiende el 90% de sus puntos en la gira de tierra en este torneo, pues en los siguientes cayó a las primeras de cambio. De momento, los caprichos del sorteo le obligan a tener que trabajar mucho para repetir las `semis´ de la temporada pasada.
