Los de Moncho Fernández tratarán de evitar el descalabro en una última parte de temporada que se antoja muy complicada
Nadie esperaba ver al Obradoiro luchando por la permanencia a mediados de marzo. La amplitud y extrema calidad de su plantilla con jugadores de la talla de Pustovyi, Mendoza o Howard hacía que los pronósticos los colocaran mucho más arriba en la tabla. Pese a ello, en Santiago la afición sigue volcada en su equipo y, como dijera su míster tras la decepcionante actuación ante el Valencia, es hora de arrimar el hombro por una entidad de renombre.
La sorprendente victoria del Granada frente al Bilbao Basket les ha hecho descender hasta las catacumbas, hasta una fina línea que les separa de la humillación, del derrumbamiento. Son decimosextos, empatados con el Breogán, decimoséptimo, y con un mísero partido más ganado que el colista, el Palencia. El enfrentamiento granadino-santiagués no se repetirá más esta campaña, pero los lucenses tendrán que pasar todavía por el Fontes do Sar y al Obradoiro le tocará viajar a Palencia.
Los ya mencionados enfrentamientos ante Palencia y Breogán serán de vital importancia de cara a lograr el objetivo. Pese a que la racha es nefasta, pues son nueve derrota consecutivas, de salir airoso de esos dos envites, media permanencia ya se tendría en la mano. Los tres equipos que copan la cola de la tabla promedian una victoria por cada cuatro jornadas, por lo que los números avalarían la salvación ganando tres enfrentamientos más.
Barca, Madrid y dos partidos clave
Al más corto plazo les toca volar hacia Murcia que es, precisamente, el club que asestó la primera piedra del derrumbe. Fue ese fatídico 29 de diciembre que los de Sito Alonso visitaron la capital gallega el inicio del fin, pues significó la primera derrota de un largo túnel del que todavía no se ha salido. Tras el complicado choque por tierras mediterráneas, llegará el derbi y, a partir de ahí, un carrusel de batallas a cara de perro.
El Barca y el Madrid pondrán el punto épico a otro triplete de partidos formado por Zaragoza, Manresa y Bilbao Basket del cual sería fundamental sumar. Los ya mencionados, al igual que el Andorra o el Joventut, son conjuntos que, pese a ir por encima en la tabla, entran dentro de la etiqueta de ganables por el Obradoiro. Ante los catalanes se cerrará el año, una semana más tarde de visitar a los de Marco Justo en el que podría ya significar la sentencia, ya sea para bien o para mal.
Sea como sea, al Obra le toca seguir remando contra viento y marea. Son diez finales en las que se juegan la vida, pero en las que, más allá de Murcia, Madrid y Barcelona, ningún oponente se postula como infinitamente superior. Los mejores equipos, a excepción de los mencionados, ya han pasado por el Fontes do Sar, pues los últimos tres han sido Unicaja, Valencia y Gran Canaria.
