El Valencia Basket no dio ninguna opción a un Obradoiro que suma su novena derrota consecutiva, manteniéndose así con el mismo balance que el descenso
Un equipo a la deriva, a remolque y sin las ideas claras. El Obradoiro no es un rival sencillo, lucha como pocos y planta batalla a quién sea, pero parece avocado a siempre el mismo destino: la derrota. Ya son nueve consecutivas y, sino está en puestos de descenso, es porque la situación del Granada y el Breogán es similar. Esta mañana, ante el Valencia, el equipo se volvió a ver superado por un rival de entidad mayor.
Los taronjas llevaron la batuta del encuentro en todo momento, nunca llegando los gallegos a ponerse por delante. Pese a ello, los de Moncho Fernández no perdieron la cara al partido hasta el último cuarto, cuando bajaron los brazos por momentos. Toca seguir remando en Santiago de Compostela y pensar ya en la difícil visita a Murcia de la semana que viene, nunca se sabe dónde puede darse el cambio de dinámica.
Primera parte, un tira y afloja constante
Las fuertes emociones marcaron el inicio del encuentro, con el regreso de Robertson al Fontes do Sar y el homenaje a Álvaro Muñoz tras su lesión. Poco tardaron los taronjas en demostrar porqué son el segundo mejores defensores de Europa, apretando mucho las líneas de pase y provocando dos tempraneras pérdidas del Obradoiro. La falta de claridad en el ataque, provocada por esa asfixiante muralla visitante, permitió a los visitantes abrir una pequeña brecha de siete puntos.
El duelo Davies-Pustovyi iba a jugar un papel clave en el devenir del choque. El Obradoiro buscaba a su referencia muy cerca del aro para que tratase de aprovechar esos centímetros de más respecto al exblaugrana, mientras que el Valencia trataba de sacar al ucraniano todo lo que podía de su zona de confort. En estos primeros compases el estadounidense se llevó el gato al agua y, sumado a unos inspirados Jones e Inglis, hacían que la ventaja no disminuyese al término de los diez primeros minutos (20-27).
Apostó el técnico catalán por un quinteto pequeño de cara al segundo envite y Pustovyi, esta vez sí, se lo haría pagar de forma inmediata. Pese a ello, la poca efectividad de los santiagueses les impedía alcanzar a un Valencia al que se le notaba muy cómodo en las transiciones. El tira y afloja, con los de Moncho Fernández haciendo la goma, daba a los visitantes una máxima de trece a cinco para el descanso.
Howard, por momentos, era el único exterior que aportaba cierta esperanza a un Obradoiro al que se le amontonaban los problemas con la tercera falta de Timma. Los locales pegaron un arreón final que les llegó a colocar a seis puntos, pero un triple sobre la bocina de Jones heló de nuevo el Fontes do Sar antes del intermedio (40-49).
Segunda parte, querer y no poder para el Obradoiro
La dinámica cambió por completo tras el paso por vestuarios con la aparición de Rigo Mendoza en escena. Dos triples consecutivos del escolta dieron alas a los suyos, a la par que el Valencia se quedaba sin ideas en ataque, la brillantez de Jones y Davies no era suficiente. Una nuevo robo y canasta del dominicano obligó a Mumbrú a pedir tiempo muerto, pues el Obradoiro se les estaba subiendo a las barbas.
El aura era diferente, ahora era al Valencia a quién le costaba anotar, pero, aun así, los taronjas conseguían mantener la diferencia alrededor de los diez puntos. Los triples de Ojeleye, desaparecido hasta entonces, frenaban en seco las aspiraciones de los locales. Levantar el choque en el último cuarto (58-69) parecía una hazaña para los de Moncho Fernández que salieron con la intención de, al menos, intentarlo.
Al ver que la montaña cada vez era más grande, el Obradoiro terminó por bajar los brazos, incluso recibiendo ligeros pitidos de su incondicional afición. El Valencia se divirtió a su antojo en un último cuarto que solo sirvió para ahondar en la herida de los santiagueses que siguen sin ver la luz al final del túnel. Llegados a los veinte de diferencia, el encuentro se convirtió en un intercambio de canastas insignificantes hasta el pitido final.
MVP: Jones (22 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias, 26 de valoración)