El RCD Mallorca hace historia ganando su primera Copa del Rey Juvenil en los penaltis al Espanyol. El conjunto balear, sin su capitán disponible, logró levantar el trofeo de campeón y coronarse campeón.
1ª mitad
El Carlos Tartiere acogió una final de gran nivel entre los ganadores de la Final Four. Un Espanyol que hizo unos primeros minutos de más a menos y con mucho toque. Mientras que el Mallorca, al igual que ante el Badalona, empezó con un partido menos visual pero mucho más vertical. La más clara del primer tercio, fue un córner del Mallorca, que remató a bocajarro Woiski pero sacó con una excelente estirada Llorenc Serred.
Llegamos al minuto 30 con el partido muy disputado. Un Espanyol muy ofensivo y dominante ante un Mallorca muy cómodo. Con Joan Pol jugando de continuo y sin problema con los pies. Un equipo que parecía forjado bajo presión por lo cómodo que estaba. Ambos jugaban de manera tranquila y se prolongaba el 0-0 en un marcador que podría llevar un par de goles por ambos lados.
La primera mitad acabó con el Mallorca dandole la vuelta a lo visto hasta aquel momento. El Mallorca se hizo dueño y señor del balón e intentó hacer que dicha fuerza se materializarse. Sin embargo, no fue posible, y el partido se fue al descanso con un 0-0 que no hacía justicia al partido que se estaba viendo hasta ese momento.
2ª mitad
La segunda mitad comenzó como fue la tónica natural de la primer mitad. Un Mallorca muy cómodo sin balón y un Espanyol que quería abrir la lata jugando por las bandas. Para lujo del espectador, Ferran Gómez y Ávila estaban a un nivel espectacular, dando un auténtico show en la banda izquierda mallorquina.
Los minutos transcurrieron con un Mallorca que de nuevo se hacía fuerte. Esta vez muy revitalizado por la entrada de Nico Barattucci que aportó mucha movilidad y fluidez al ataque jugando de un falso extremo que caía de continuo a la mediapunta. Mientras que el Espanyol intentaba jugar organizando desde atrás con la presión en ataque mallorquí.
El resultado no hizo justicia al fútbol visto en el Carlos Tartiere. El partido conluyó con un 0-0 que llevo a Espanyol y a Mallorca a la prórroga.
1ª mitad de la prórroga
La primera mitad fue un auténtico partida de ajedrez. 15 minutos de ida y vuelta, donde ningún peón falló su posición. Ambos equipos daban todo en balones largas con una profundidad envidiable. Pero ninguno conseguía el premio del gol. Mantenían así el 0-0 hasta el inicio de la segunda mitad.
2ª mitad de la prórroga
La segunda parte de la prórroga se puede resumir en 2 equipos sin querer arriesgar y con la cabeza puesta en los penaltis. La acción más destacada vino en una contra en el 118 del Espanyol. Los pericos tuvieron un exquisito mano a mano con Joan Pol que desaprovecharon lanzando al lateral de la red y manteniendo el 0-0 en el electrónico. El partido se iba así a los penaltis.
Penaltis
RCD Espanyol: Hinojo (gol), Pallas (gol), Jose Angel (fallo), Sciancalepore (fallo).
RCD Mallorca: Raul Alarcón (gol), Calcagno (gol), Nico Brattucci (gol), Guzman (gol).
