El agente del ariete polaco le ofreció al Sporting de Gijón en 2008, el club asturiano le rechazó porque no estaba dispuesto a pagar traspaso
Robert Lewandowski es uno de los mejores goleadores de este siglo, pero su carrera pudo cambiar por completo en 2008. Un joven Lewandowski que empezaba a destacar en el Znicz Pruszkow, quería dar un paso más en su carrera, veía con buenos ojos irse a un club español y su agente se puso manos a la obra. Por aquel entonces, el Real Sporting de Gijón acababa de regresar a primera división de la mano de Manolo Preciado, pero la dirección deportiva del club asturiano no quiso apostar por aquel talento emergente y «Lewi» acabó fichando por el Lech Poznań. Sin lugar a dudas, un error que recordarán toda su vida.
¿Por qué el Real Sporting de Gijón?
Es raro que un jugador tan joven busque salir tan pronto de su país, pero realmente el caso de Lewandowski está muy relacionado con la trayectoria de su agente. En 2008, el agente del delantero era Cezary Kucharski, exfutbolista polaco que militó en el Real Sporting de Gijón en la temporada 97-98. Cezary estuvo en Gijón poco más de media temporada, había llegado como un salvador para un Sporting que estaba hundido en la tabla de clasificación y acabó yéndose por la puerta de atrás de un equipo que no logró sumar más de 13 puntos en toda una temporada.
«Conocía el potencial que podía llegar a tener y lo ofrecí al Sporting cuando no era conocido. Hablé con la dirección deportiva pero, en mi opinión, el Sporting no confiaba en los futbolistas polacos de entonces y por eso descartaron su traspaso»
Cezary Kucharski, exfutbolista y agente de Lewandowski en 2008
Alfredo García Amado era el responsable de la dirección deportiva. Cezary Kucharski dejó claro, en varias ocasiones, que se intentó poner en contacto con él, pero que no fue capaz. El agente del polaco propuso a la directiva rojiblanca que Lewandowski viajase a Gijón para que Manolo Preciado le pudiese ver entrenar y a partir de esa prueba tomar una decisión. Tampoco recibió respuesta. La mala reputación de Kucharski en Gijón y la necesidad de pagar un traspaso, decantaron la negativa de un Sporting, que ni respondió a lo que se le proponía.
¿Qué fichó el Real Sporting para la delantera en aquel mercado?
El conjunto rojiblanco consideró que la delantera que le había hecho subir a primera división no necesitaba cambios. La pareja Bilic-Barral asistida por Diego Castro rindió a las mil maravillas, entre los dos sumaron 21 goles y 7 asistencias. El Real Sporting acabó 14º y se salvó por un punto en la última jornada. A pesar de eso el rendimiento en la parcela ofensivo no fue un problema y en aquel momento no se echó en falta el fichaje ignorado de Lewandowski.
El jugador más ofensivo que incorporó en aquel mercado el conjunto asturiano fue Carmelo, procedente del Levante, que había jugado la temporada anterior cedido en el Numancia. Sin duda, otro acierto de la dirección deportiva dirigida por García Amado. El centrocampista canario sumó 8 goles y 3 asistencias en su primera temporada. Su rendimiento fue a menos con el tiempo, pero fue clave para la salvación de aquella temporada.
¿Qué hubiese pasado si Lewandowski se hubiese puesto bajo las órdenes de Manolo Preciado? Lo cierto es que nunca lo sabremos. Quizás el «9» polaco no acababa de rendir y se veía obligado a volver a su país o quizás marcaba diferencias y acababa dejando muchos millones de euros en las cuentas del equipo rojiblanco. Todo esto es fútbol ficción, pero la realidad es que el Real Sporting dejó pasar una oportunidad que pocas veces se le va a presentar con tanta facilidad.
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