El FC Barcelona disputará cinco encuentros durante el mes de marzo, tres en el Lluís Companys y dos complicados partidos a domicilio
El FC Barcelona sigue vivo en dos competiciones, LaLiga EA Sports y la Champions League. Tras el anuncio de Xavi, parece que el equipo retoma poco a poco la forma. Cinco victorias y dos empates ha cosechado el conjunto blaugrana desde el adiós anticipado de su entrenador. Por ello, con toda la Champions por delante y a ocho puntos del Real Madrid en la campeonato doméstico, los culés no pueden fallar en lo que queda de temporada.
Una liga muy complicada
Tras los múltiples tropiezos sufridos a lo largo de todo el curso, el Barcelona se encuentra a una distancia más que considerable del Real Madrid. Sin embargo, los de Carlo Ancelotti se han dejado 4 puntos en sus últimos cuatro partidos y todavía queda un clásico por disputar. Por lo que si el equipo de la Ciudad Condal quiere competir por llevarse LaLiga EA Sports, debe seguir sumando de tres en tres.
Su primera prueba de fuego será este domingo. Los de Xavi visitarán San Mamés, tras la trágica eliminación copera en ese mismo estadio. El Athletic contará con la baja clave de Nico Williams, uno de los jugadores del año de LaLiga. Tras esto llegará un partido, a priori, más sencillo ante el RCD Mallorca en el Lluís Companys, antes de disputar la vuelta de los octavos de final ante el Nápoles.
Tras la Champions League, el Barça afrontará uno de los encuentros más complicados del año. El sábado 17 de marzo, los de Xavi se enfrentarán al Atlético de Madrid en el Metropolitano, que aún no ha perdido en condición de local. Y al igual que sucedía con el Mallorca, tras un partido de alto riesgo, llega uno, de nuevo, a priori, más sencillo para los culés. El Barcelona cerrará el mes de marzo ante la UD Las Palmas en casa tras el parón de selecciones.
Las incógnitas en Europa
Además de LaLiga, el FC Barcelona todavía sigue vivo en la Champions. Después de dos años relegados a la Europa League, los de Xavi disputan por primera vez unos octavos de final de la máxima competición continental. Tras el empate sobre la bocina logrado por Victor Osimhen en el partido de ida en Nápoles, el club catalán se juega el pase a la siguiente ronda ante su gente.
Una eliminatoria totalmente abierta con dos equipos en horas bajas. Y es que, a pesar del buen partido disputado por el Barcelona, los italianos dieron la machada final y salieron vivos. Esto prolongó la mala racha del club culé a domicilio en los octavos de la Champions League, y deja en duda el papel del cuadro blaugrana en esta competición. Por ello, los de Xavi buscarán ganar y convencer ante su afición, la cual lleva tres años sin ver un partido de octavos de Champions.
