El partido disputado el domingo entre Real Madrid y Sevilla dejó un duelo bonito de ver y la posible reivindicación de Luka Modric. El mediocentro croata dio la victoria a los merengues en los últimos die minutos de encuentro, otorgándole así 3 puntos muy importante a los suyos.
Un gol reivindicativo
Tras el partido y el gol de Luka Modric, no sólo se reivindicó que los madridistas se merecían los tres puntos, sino también que el croata aún tiene cabida en este equipo. Un equipo con un mediocentro superpoblado y realmente joven que ha hecho que Modric adquiera otro rol esta temporada. Dicho rol pareciera no agradarle al jugador blanco, y cada vez su idea de no renovar o incluso de retirarse pareciera estar más cerca.
Sin embargo este fin de semana, Modric dio un golpe de autoridad el pasado domingo con un golazo marca de la casa frente a un Sevilla que le estaba complicando las cosas al Real Madrid. Un gol que el jugador celebró con total euforia especialmente por lo que significaba para él. Una euforia que también quedó reflejada en sus compañeros quienes sabían la necesidad de algo así para el croata.
Es por ello que, tras el nivel mostrado en dicho partido, ha comenzado a haber cierto runrún en la cabeza del aficionado madridista: ¿acaso Luka Modric merece disponer de más minutos? Esta temporada se está habituando la costumbre de ver al croata salir desde el banquillo o incluso perderse partidos de gran importancia. Algo que se da debido a la gran competitividad y juventud que hay en el mediocampo madridista.
La realidad es que su carrera está llegando a su fin, algo de lo que tanto Modric como el propio Ancelotti son conscientes. Por eso, el croata es utilizado en momentos puntuales donde el equipo realmente necesita esa madurez y esa calidad. Es así como el técnico italiano lo utiliza tanto en rotaciones como en situaciones complicadas, ya que aunque las piernas no son las mismas, Modric sigue dando de sí.
¿Cuál es el futuro de Luka Modric?
La leyenda de que Modric es como el vino poco a poco va llegando a su fin, y es que a sus 38 años, posiblemente esté enfrentando su última temporada como madridista. Aún así y con su veteranía, sigue dando ciertas dosis de magia que sobresalen de sus botas en cada partido que juega. Pero lo cierto es la que es y el físico juega en su contra, y jugadores como Tchouaméni, Camavinga o Valverde superan con creces al croata en ese aspecto.
Es por ello que Modric está habituado a ser suplente en partidos de gran calibre. Algo que hasta el propio Ancelotti admitió ser de las decisiones más complicadas esta temporada, admitiendo que «ha aportado mucho cuando ha entrado con frescura» y que es un claro «ejemplo para toda la plantilla». Sin duda que el croata ha cumplido cada vez que ha salido al campo, mostrando que aún tiene nivel para seguir en el Real Madrid.
Al igual que Nacho o Kroos, quienes también finalizan contrato esta temporada, la renovación de Modric aún es incierta. Renovación que hasta el propio Ancelotti se ha declarado con firmeza, dictaminando en rueda de prensa que «por el respeto que le tengo no le puedo dar consejos, sabe perfectamente lo que tiene que hacer y tenemos que esperar su decisión».
Haga lo que haga el pequeño croata, es indiscutible el legado y la leyenda que ha dejado tanto en el Real Madrid como en el fútbol mundial. En los últimos años se ha hecho habitual ver el respeto de los aficionados en otros estadios con grandes ovaciones como reconocimiento a una carrera llena de éxitos a un jugador que, sin ninguna duda, será recordado por generaciones.
