En el día de hoy, se cumplen 19 años de una de las fechas que marcaron la historia reciente del Real Oviedo. Se cumplen 19 años del conocido como “derbi de Oviedo”, en el que se enfrentó el Real Oviedo con el Astur CF.
El Real Oviedo es conocido a nivel nacional por ser uno de los equipos que mejor masa social tiene. Y no, no hablamos solo a nivel de abonados, donde este año ya militan 21.000. Sino que nos referimos a nivel de que el equipo históricamente ha sido salvado en varias ocasiones por sus seguidores.
Aparte de ser salvadores, que es lo que menos les importa, pues así lo aseguran algunos aficionados en X “Nosotros no le salvamos por negocio, sino por amor”. Y es que una de las partes más importantes de salvar, es no abandonar. Y hoy, en este pequeño artículo recordaremos una de las mayores gestas que hizo la afición oviedista, y que jamás serán olvidadas ni en Asturias, ni en España. Hablamos del día en el que el Real Oviedo ganó 1-3 al Astur CF, club creado por el Ayuntamiento con el objetivo de acabar con el Real Oviedo.
Muchos, pensarán que un partido que se gana 1-3, no es la gran cosa. Y seguramente tengan razón aunque muchos querrían conseguir eso, y más si hablamos de un derbi. El caso, es que lo que hace tan especial a este partido, no es solamente el resultado ni que sea un derbi. Lo que realmente llegó a atraer a las televisiones y medios nacionales fue lo que ocurrió en la grada. Y no precisamente en la grada local, sino en la grada del estadio paralelo. Para seguir hablando, necesitamos ponernos en contexto histórico, deportivo y geográfico.
El contexto
Corría el año 2003, y la deuda ahogaba al Real Oviedo. Bajo aquella tesitura el Ayuntamiento de Oviedo decidió apostar por la creación de un equipo nuevo. Un equipo no solo no aceptado, sino que además odiado por los ovetenses. La situación era clara, el Ayuntamiento quería hacer desaparecer a toda costa al que había sido el equipo del pueblo al que había sido el histórico Real Oviedo.
El mismo equipo que en los inicios del fútbol español había tenido a la delantera eléctrica, el mismo equipo que pocos años antes había visto jugar al Genova en su casa, el mismo equipo que miles de personas amaban… Es decir, querían eliminar el motor emocional e histórico de una ciudad. Sin embargo, la afición se mantuvo fiel. Y mientras el Ayuntamiento aceptaba a su hijo, el que era considerado un insulto por muchos, Oviedo escogió al Real.
El problema, es que por mucho que no les gustas en algún momento llegarían las vacas flacas. Y en el fútbol, cuando eso pasa, se marchan las vacas sagradas. El ACF logró hacerse con algunas leyendas del club azul, y vestirlas con su camiseta. Y ese, era otro porque, por el que aquel derbi de Oviedo se convirtió en un partido muy crispado.
Ver el derbi desde casa
Ahora bien, tras refrescar ligeramente el contexto histórico y deportivo, toca hablar del contexto geográfico que hace aún más grande la leyenda de la afición azul. En aquel derbi de Oviedo, del año 2005, la grada del campo del Astur estaba llena. Eso sí, menos llena que la estructura sur del Carlos Tartiere. Y sí, estás leyendo bien, los aficionados del Real Oviedo vieron el partido y animaron desde su propio estadio. Su estadio, que se encuentra a menos de cien metros del conjunto local. En aquel día, 2000 oviedistas vieron el partido desde el Carlos Tartiere, y recaudaron cerca de 1900€ a base de entradas de pago voluntario para los allí presentes.
Ahora bien, yendo al fútbol, el partido se disputó de manera insólita. Los jugadores del Astur vistieron de azul, para intentar que el oviedismo aceptase al ACF como el nuevo Real Oviedo. Y el Real Oviedo jugó de blanco. El partido comenzó de manera inmejorable, el Real Oviedo se impuso 0-1 en el minuto 2 con una vaselina de Darío. Al minuto 15 impusieron el 0-2 de la mano, otra vez de Darío, que volvió a anotar de vaselina con asistencia de Michu. Tras el descanso, en el minuto 75, Pereda anotó el 1-2 tras un fallo de la zaga oviedista. Y en el 89, Diego Cervero pondría el 1-3 definitivo de cabeza tras un centro de Nacho Fradejas.
Y es así, esta es una de las historias que ampara el Real Oviedo. El día en el que se enfrentaron, en un derbi nunca pensado, al equipo del poder. Y, donde, una vez más, la afición azul fue protagonista.
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