El camero pisó por primera vez el césped del Bernabéu entre pitos y aplausos tras su salida del Real Madrid
Este domingo 25 de febrero se enfrentaron Real Madrid y Sevilla en el Santiago Bernabéu, un duelo en el que el central sevillista volvió a jugar ante la que fue su afición entre 2005 y 2021. Sergio Ramos llegó procedente del Sevilla por 27 millones de euros, la cifra más alta jamás pagada por un adolescente español.
Ramos llegó a ser capitán del Real Madrid, club en el que dejó su huella como uno de los mejores centrales de la historia. El camero llegó a jugar 469 partidos en las 16 temporadas que formó parte de la entidad blanca. Ha marcado un total de 101 goles con la camiseta blanca entre todas las competiciones, un logro a la altura de muy pocos defensores. Además ha logrado 22 títulos, entre los que destacan las 4 Champions, llegando a ser el héroe de la décima.
El homenaje del Santiago Bernabéu
Durante el calentamiento ya se mostró el afecto por su excapitán con aplausos por parte de la grada. Además, al anunciar por megafonía los nombres de los jugadores del partido, dejaron intencionadamente para el final el de Sergio Ramos, dando así la oportunidad de que la afición madridista le dedicase un prolongado y generalizado aplauso en señal de respeto y reconocimiento a su legado en el equipo. El exjugador merengue devolvió el saludo y agradeció el cariño a todo el Santiago Bernabéu.
Las redes sociales se llenaron de las imágenes y vídeos de los aplausos de la grada. Sin embargo, también se pudieron escuchar tímidos pitos al futbolista del Sevilla cada vez que este tocó la pelota durante el encuentro.
Jesús Navas decidió ceder su puesto de capitán en esta ocasión, así el camero portó el brazalete de capitán. Saltó al césped por segunda vez y, tras el saludo entre ambos equipos, se encaminó junto a Nacho para efectuar el sorteo de campo. Ambos se saludaron con especial cariño después de todos los años que pasaron juntos. Al terminar el partido todos los jugadores merengues le pidieron la camiseta, pero el que se la llevó fue Modrić, el héroe del partido y uno de los mejores amigos de Ramos en el Real Madrid.
