Andreas Nikolaus Lauda, conocido comunmente como Niki Lauda, fue piloto y Campeón del Mundo de Fórmula 1 en las décadas de los 70 y los 80. Niki Lauda cumpliría en el día de hoy 75 años, pero desgraciadamente desde hace cinco años, brilla con luz propia en el mundo de las grandes estrellas.
A menudo, hablamos de la F1 como el gran olvidado en el que sólo importa la velocidad y el monoplaza. Sin embargo, en mi opinión, la F1 es algo más que eso. Para un servidor, cobra una gran importancia lo que el piloto pueda enseñarnos dentro y fuera de la pista y sin dudarlo, Niki fue ese piloto carismático que en cierta medida cambió el mundo del motor. Él era la F1, él sentía la velocidad sin necesidad de subirse a un monoplaza.
Lauda, el gran Lauda, llegó al mundo un 22 de febrero de 1949 y nos dejó un 20 de mayo de 2019 a sus 70 años. Hoy, día en el que la temporada de 2024 empieza a carburar con el segundo día de test, Niki celebraría su 75 cumpleaños. En sus dos etapas en la categoría reina (1971-1979 y 1982-1985), completó 171 carreras en las que sumó 25 victorias, 54 podios y 3 campeonatos del mundo (1975-1977-1984). Condujo para 5 equipos en toda su trayectoria: March, BRM, Ferrari, Brabham y McLaren.
Numerosos pilotos a lo largo de la historia de la competición han dejado su legado marcado en los asfaltos. Niki fue diferente a todos ellos. Su legado y su historia conmovió a todo el mundo, aficionado o no al motor y le convirtió en una persona inolvidable. Sin duda, permanecerá para siempre en la memoria de la F1. El año de 1976 marcaría un antes y un después en su vida, en su piel y en la historia del motor.
Durante el Gran Premio de Alemania disputado en Nürburgring, Niki sufrió un gravisimo accidente que le provocó grandes quemaduras al incendiarse su monoplaza. Ese año, Niki se disputaba el título con James Hunt. Tras el accidente, Lauda se mantuvo fuera de las pistas seis semanas. Llegó a recibir la extremaunción por parte de un sacerdote debido a la gravedad de las quemaduras que le situaron al borde la muerte. Lauda y Hunt mantuvieron una gran lucha durante toda la temporada pese a la forzada ausencia del austríaco. Hunt llegó a la última carrera 3 puntos por detrás de Niki en un Gran Premio de Japón marcado por una pista mojada que Lauda consideraba inconducible. James terminó llevándose el título de 1976 finalizando tercero y aventajando en tan sólo un punto al vigente campeón.
En la era moderna de la Fórmula 1, Lauda se vinculó al equipo Mercedes a quien ayudó en la era más gloriosa del equipo. Fue acompañante y pieza clave del equipo los años en los que Hamilton dominó el mundo del motor. En el año 2018, Lauda fue ingresado varias veces en un hospital de Zúrich donde se le realizó un trasplante de pulmón. El año siguiente, Lauda nos dejaría tras una negra etapa de entradas y salidas al hospital.
Se marchó viendo a los suyos dominar el complicado mundo de la Fórmula 1 y dejó un legado imborrable. Hoy, 22 de febrero de 2024, equipos como Mercedes, McLaren, el ‘paddock’ de ‘El Gran Circo’ y todos los pilotos que coincidieron con él, le recuerdan con gran cariño y tristeza por su marcha hace 5 años. Gracias por tu historia Niki, ‘Danke Niki’.
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