El ruso ha pasado por encima de un irreconocible Gasquet en segunda ronda del ATP 250 de Doha. La revelación Mensik, su próximo escollo
Sin historia, sin oposición, una paliza como pocas a lo largo del año. Rublev no tuvo compasión de un flojo Gasquet, sin ideas y muy fallón, que se despidió de Doha en menos de una hora. El marcador final (6-3,6-4), no refleja en absoluto el dominio ejercido por el ruso que apenas tuvo que sudar para pasar a cuartos. Pulsó el acelerador y ganó cuando quiso, sabedor de que el galo no goza del físico ni los recursos de antaño. Ahora le espera Mensik, una joven promesa checa que ya ha enviado a Davidovich y a Murray a casa antes de tiempo.
El primer set, un visto y no visto
Veinticuatro minutos le llevó a Rublev poner la primera gran piedra en el camino de Gasquet. El 6-3 que reflejaba el marcador no hace honor al extenuante dominio del número 5 del mundo sobre su víctima. El galo salió a verlas venir y eso, ante un jugador de la calidad de Rublev, es sinónimo de debacle. Los primeros juegos fueron de tanteo, imprecisiones y poderío del saque, pero, a la que el ruso ajustó la mirilla, se despegó como quiso.
Del 2-2 al 5-2 Rublev encadenó 14 puntos consecutivos en una demostración absoluta de acelerar y poner quinta cuando el choque lo requiere. Tan solo unos errores no forzados esporádicos permitían a Gasquet sumar algún punto en su casillero. El que fuera número 7 del mundo allá por el año 2007 apenas consiguió tres puntos al resto en todo el primer set, fruto, en parte, de la fiabilidad de Rublev al servicio.
Segundo set, querer y no poder
Cambió la estrategia el galo al inicio del segundo envite, sabedor de que, de seguir así, no tendría ninguna opción. Trató de jugársela y acortar los puntos, pues a la mínima que había un poco de peloteo los puntos caían para el lado de Rublev, su revés a una mano no es el mismo que antaño. Sin embargo, su herramienta de emergencia momentánea apenas duraría tres juegos, lo que tardaría el soviético en volver a romperle el servicio.
A partir de ahí, todo fue coser y cantar para el ruso, que no bajó su excelso nivel al saque. Un hecho que impedía al galo poder, al menos, intentar una improbable derrota. Eso sí, Gasquet demostró mucho coraje y pundonor levantando dos bolas de partido con 5-3 para obligar a Rublev a tener que cerrar el encuentro por sus propios medios. No se puso nervioso el número 5 del mundo y puso punto final a un paseo y monopolio por tierras qataríes (6-3,6-4).
Mensik, su próximo rival
Mañana, no antes de las 18:00, no lo tendrá tan fácil el ruso ante la revelación del torneo. Jakub Menšík, tenista checo que entraba el pasado septiembre en la mayoría de edad, tratará de complicarle la existencia al bueno de Andréi. El centroeuropeo llega en el mejor momento de su carrera tras derrotar a Davidovich y Murray en las dos primeras rondas, desplegando un juego muy sorprendente. Además, de vencer a Rublev, entrará en el top 100 por primera vez en su corta carrera. La experiencia ante la juventud, el descaro contra la madurez, un duelo muy atractivo y con muchas incógnitas.