El pasado martes falleció el alemán Andreas Brehme a los 63 años luego de un infarto. El mítico futbolista pasó por equipos como Bayern, Inter o Real Zaragoza
La mentira que hizo llorar a Maradona
Hay historias que son mejores comenzarlas por el final, y la de Andreas Brehme es una de ellas. Luego de varios años compitiendo al máximo nivel, el alemán afrontaba en el año 1990 su segunda final mundialista de forma consecutiva.
Cuatro años antes, en México 1986, salió derrotado por la Argentina ‘del Diego’. Por aquel entonces la selección germana todavía se dividía en combinado oriental y combinado federal (occidental). En el caso de Andreas, jugaba para la segunda, que en tierras latinoamericanas veía como se quedaba a las puertas del título. Pero las cosas no quedarían así.
En la siguiente final, Italia 1990, Argentina y Alemania volverían a verse las caras en un partido que, esta vez sí, se llevarían los europeos. Y aquí es donde entra Brehme.
El lateral izquierdo, famoso por su pierna ambidiestra, fue el encargado de lanzar el penalti que le daría la tercera estrella a su país. Pero lo haría de manera peculiar, con elegancia. Luego de disponerse a lanzar la pena máxima a petición del capitán Lottar Matthaus, Brehme deslumbró a todos los presentes al disparar con su pierna mala de forma sublime y engañar a todos los presentes, incluido el portero Goycochea.
Del Kaiserslautern al mundo
El Kaiserslautern, equipo actualmente en la segunda división alemana, vio crecer a un jugador conocido mundialmente por su capacidad de dominar el esférico con ambas piernas. Un ambidiestro en toda regla.
Luego de debutar con este equipo allá por inicios de los 80, daría un gran salto de calidad al marcharse a todo un Bayern de Múnich, con el que conquistaría 1 Bundesliga y 1 Supercopa. Más tarde saldría de su tierra natal para aterrizar en Italia, donde no solo ganaría un Mundial sinó también 1 Serie A, 1 Supercopa y 1 Copa de la UEFA con el Inter.
Al final de su carrera, tras un año en España, volvería al Kaiserslautern para finalmente colgar las botas ganando otra liga alemana y 1 Copa.
El héroe de Roma no domó La Romareda
Para sorpresa de la prensa y todo el panorama futbolístico de la época, Andreas Brehme firmó en la temporada 1992-1993 por el Real Zaragoza. Sin embargo, tan solo permanecería una campaña en territorio español ya que su idilio con el conjunto maño empezó mal, y todo lo que mal empieza, mal acaba.
Discusiones con el entrenador, Víctor Fernández, salidas del país sin permiso del club, y más fueron las razones del no éxito del alemán en el cuadro aragonés. Como colofón final a esta mala relación, se acabaría marchando fruto de que el técnico le colocaba en el centro del campo y, a pesar de su gran rendimiento, volvería al lateral, algo que Andreas sentenció con un «Míster, yo ahí no juego».