El equipo de la capital, gracias a su ADN competitivo, noqueó al Barcelona en los últimos minutos y se acabó llevando su vigésimo novena Copa del Rey.
Real Madrid y FC Barcelona se vieron las caras en la final de la Copa del Rey. Así fue el encuentro entre madridistas y culés:
Primera Parte
El quinto clásico de la temporada arrancó con una entrada estelar de Jabari Parker. El Madrid inauguró su marcador con un triple de Dzanan Musa. Los blancos anotaron en sus siguientes ataques por medio de Campazzo y Deck. Tras varios ataques sin anotar, el Barcelona volvió a ver aro con una canasta de 2 y un triple de Tomas Satoransky. Con el paso de los minutos las fuerzas de los dos gigantes del baloncesto español para dejar el partido al final del en empate a 19.
Jabari Parker fue el primero en golpear en el segundo cuarto. Jokubaitis fue el siguiente en sumarse a la fiesta anotadora del Barcelona. En el Madrid los primeros en anotar fueron Sergio Llull, Facundo Campazzo y Mario Hezonja. El empate se mantenía en el marcador en el ecuador del segundo cuarto. Si uno encestaba, el otro le contestaba con otra canasta. Ninguno de los dos equipos fue capaz de conseguir una ventaja de más de 3 puntos a lo largo del segundo acto. De hecho, gracias a un triple sobre la bocina de Nikola Kalinic, el Barcelona se fue al descanso con una ventaja de 2 puntos (43-45).
Segunda Parte
La segunda parte comenzó con una canasta de 2 de Jan Vesely y otra de Deck. Tanto Madrid como Barcelona anotaron en sus primeros ataques. El inicio del tercer cuarto estuvo muy animado por la garra de Gabriel Deck. Al alero argentino no le importaba a quien tenía delante, siempre iba con fuerza a canasta. En el Barcelona estaba destacando un Jan Vesely que con su clásico tiro a media distancia hacía sufrir a Edy Tavares, la muralla más alta de Cabo Verde. Dos tiros libres de Poirier dejaban el partido, con todavía 10 minutos por disputarse, en 66-63 para el Real Madrid.
El mismo Poirier se colgaba del aro para aumentar un poco la diferencia de los suyos en 5 puntos. En la siguiente jugada Darío Brizuela anotaba desde más allá de la línea de 6,75. Gracias a su buen arranque desde esa distancia, el Real Madrid se disparaba en el marcador (77-68) y eso obligó a Roger Grimau a pedir tiempo muerto. Llegados a la mitad del último cuarto, el Madrid mandaba por 8 puntos. El equipo de la capital, gracias a su ADN competitivo, noqueó al Barcelona en los últimos minutos y se acabó llevando su vigésima novena Copa del Rey.
MVP: Vincent Poirier (17 puntos, 8 rebotes, 1 asistencia, 2 tapones y 31 de valoración)