El galo ha sido descalificado del torneo de Oslo perteneciente al circuito de la UTS por lesionar a un supervisor mientras bromeaban
Gael Monfils es un jugador diferente, se sale de lo convencional. Sus golpes, movimientos, forma de ser e incluso declaraciones fuera de la pista suelen ser noticia o aparecer entre los highlights de cualquier torneo. Ahora, a sus 37 años, ha sido descalificado por lesionar a un supervisor mientras ambos bromeaban en la jornada previa a la celebración del torneo de Oslo promovido por la UTS, circuito de exhibiciones alternativo a la ATP.
Monfils tendría que haber disputado un encuentro ante su compatriota Benoit Paire, conocido también por su extrovertida forma de ser. Sin embargo, la sorpresa ha saltado al ser Lucas Pouille quién ha salido a disputar dicho partido y no Gael. No se trataba de una baja de última hora, sino que la organización se vio obligada a tomar la medida después de que Monfils lesionase a un supervisor el viernes.
Pese a la aparente gravedad de los hechos, la UTS se ha encargado de quitar hierro al asunto. Monfils y Stephane Apostolou, supervisor de la competición, se encontraban bromeando en la jornada del viernes cuando el jugador lesionó de manera fortuita al trabajador. Aunque no se hiciese de forma intencionada las normas son las normas y el galo ha aceptado la descalificación de forma respetuosa.
Otras descalificaciones por motivos parecidos
Las descalificaciones por agresiones a miembros de la organización de torneos no son habituales, pero sí que suceden de vez en cuando. Nabaldian sería expulsado del torneo de Queens al propiciarle una patada al juez de línea durante las semifinales frente a Marin Cilic. Djokovic, por su parte, también sería expulsado del US Open 2020 al golpear de manera fortuita a un recogepelotas.
El torneo de Oslo es el primero dentro del circuito UTS, una serie de exhibiciones en las que participan Rublev, Rune y Ruud entre otros. Las reglas y funcionamiento de este tipo de eventos difieren mucho del tenis convencional, entendiéndose más a modo de espectáculo y entretenimiento para el público que acude a verlo. La descalificación afecta a Monfils más económicamente que deportivamente.