El técnico alemán ha anunciado esta mañana su deseo de abandonar el Liverpool FC al final de temporada. Ha pasado nueve campañas en Inglaterra, con más de 400 partidos al mando de los ‘reds’. En Anfield ha ganado siete títulos, destacando la ansiada Premier League y la Champions League de 2019. Además, le ha tocado vivir la época más competitiva de la liga inglesa, con equipos multimillonarios como el Manchester City o el Chelsea, entre otros. A nivel internacional, lograr tres finales de Champions League con un equipo que llevaba varias temporadas a la sombra de los más grandes tiene mucho mérito.
Ante esto, aparece en la ecuación la situación actual del FC Barcelona. El cargo de Xavi Hernández está más en duda que nunca. Tras caer en la Supercopa de España ante el Real Madrid, en la Copa del Rey frente al Athletic y estando a ocho puntos del líder en LaLiga, comienzan a surgir las dudas. Aunque la principal preocupación de los aficionados culés pasa por el juego del equipo. Son varios los futbolistas que están muy lejos de su nivel, pero la ausencia de una idea de juego puede ser la principal causa de este problema.
Por ello, planteamos una situación ficticia en la que el técnico de Tarrasa abandona el FC Barcelona este verano, y llega para sustituirle Jürgen Klopp. El alemán se haría con el cargo de un club con una situación económica muy delicada y con ansias de volver a ser uno de los equipos más temidos de Europa. Así sería el FC Barcelona de Jürgen Klopp.
Presión, verticalidad y fluidez
Si algo caracteriza a la Premier League, y sobre todo al Liverpool de Klopp, son estas tres características. El germano debería adaptarse al fútbol español y a las cualidades de los futbolistas del Barcelona. Recuperar la presión tras pérdida que tantas alegrías ha dado en la ciudad condal, y volver a practicar un fútbol atractivo, sería su principal misión. Otra de las tareas del alemán pasaría por hacer creer a los jugadores en su idea, y no ser una figura sin el respeto de los jugadores. Esto no sucede desde la etapa de Luis Enrique, y se ha visto con técnicos como Valverde, Setién, Koeman o el propio Xavi. El nombre no es suficiente para convencer a los futbolistas con tu idea, debe ir más allá. Un modelo claro, acompañado del carácter y la experiencia necesaria, es lo que necesita actualmente el Barcelona, y Jürgen Klopp sería el entrenador perfecto para ello.
Reencuentro de viejos conocidos
Jürgen Klopp llegó a Liverpool tras su gran etapa en Alemania con el Borussia Dortmund. Allí contó con futbolistas de la talla de Reus, Götze o Aubameyang, pero, sin duda, los mejores están ahora mismo en Barcelona. Ilkay Gündogan y Robert Lewandowski fueron las principales figuras de aquel Dortmund. Ninguno de los dos pasa por su mejor momento, por lo que el técnico germano debería recuperar su máximo nivel, aunque ambos están ya en el tramo final de su carrera. A pesar de esto, la experiencia es un factor vital en los equipos campeones de Jürgen.
El valor de los jóvenes talentos
A pesar de haber realizado varios fichajes a golpe de talonario como Alisson, Van Dijk o Darwin Núñez, el entrenador germano siempre se ha caracterizado por dar importancia a la cantera. En su etapa en Liverpool ha destapado talentos como Stefan Bajcetic, Harvey Elliott, Curtis Jones y el más destacado, Trent Alexander-Arnold. Dada la situación financiera del Barcelona, esto toma más valor si cabe. Son muchos los nombres que podría aprovechar Klopp, ya que si hay algo a destacar por encima de todo en la plantilla actual es el talento joven. A los ya consolidados Gavi, Balde o Lamine Yamal, se le suman nuevos nombres emergentes como Pau Cubarsí, Marc Guiu o Héctor Fort.
Símiles Liverpool-Barcelona
Siendo dos equipos que viven dos situaciones totalmente diferentes, sus plantillas guardan ciertas similitudes. Comenzando desde atrás, uno de los grandes valores del conjunto culé es su portero. Al igual que Alisson en el Liverpool, Ter Stegen es uno de los pilares del FC Barcelona. Su experiencia, calidad y juego de pies le convertirían en un fijo para su compatriota. En la línea defensiva, Klopp lleva varios años utilizando perfiles similares. Los centrales estilo Van Dijk, Konaté, Matip… y los laterales largos, que incluso en muchas ocasiones acaban casi de extremos como Robertson y Arnold.
En el Barça, Araujo y Christensen serían lo más parecido en el centro de la zaga, jugadores corpulentos con una salida de balón aceptable. En las bandas surgen más dudas. El actual momento de forma de Balde y el posible fichaje de Cancelo deja una situación incierta en Can Barça, y será, probablemente, una posición a reforzar en verano. Aunque sus características se asemejan bastante a los laterales ‘reds’, con uno más físico y otro con mejor toque de balón.
La realidad en el centro del campo del Liverpool esta temporada es muy parecida a la del Barcelona. Ninguno de los dos equipos cuenta con un pivote de garantías. Xavi está utilizando a futbolistas como De Jong o Gündogan ahí, mientras que Klopp ha optado por poner a Mac Allister como el jugador más atrasado en la medular. Al argentino, le acompañan dos interiores más creativos y con más llegada al área como Szoboszlai o Curtis Jones. En la ciudad condal contaría con, además de los mencionados, Gavi, Pedri o Fermín López. Aunque posiblemente buscaría un refuerzo para la posición de ‘5’.
En ataque, el conjunto del técnico alemán destaca por utilizar delanteros con una destacada capacidad goleadora, algo que escasea actualmente en Barcelona. Salah, Jota, Darwin Núñez o en anteriores campañas Mané y Firmino, han sido futbolistas con cifras destacadas en el apartado goleador. Por este motivo, sus extremos siempre juegan a pierna cambiada, lo que favorece a su vez la profundidad de los laterales. Actualmente, el tridente ideal para Klopp en el Barça lo conformarían Lamine Yamal, Lewandowski y Ferrán. Los casos de Raphinha y Vitor Roque son un asterisco. El primero no está dando su mejor versión como blaugrana, y el segundo todavía no ha tenido la oportunidad de explotar su potencial, pero más pronto que tarde relevará al polaco.
