El sueco se incorpora a la entidad rossoneri como asesor principal seis meses después de su retirada del futbol profesional
Zlatan parecía haberse apartado del mundo del futbol de forma temporal, sin embargo, en los últimos meses se rumoreó sobre su posible regreso al AC Milan, club del que fue jugador. Con la camiseta rossonera Ibrahimovic disputó 163 partidos en los que anotó 93 goles. Además, conquistó dos Scudetto, que le colocan como un mito del club.
Sus dos etapas como jugador en el Milan fueron exitosas, sin embargo, el delantero sueco tendrá un papel diferente en esta ocasión. Zlatan llevará a cabo labores de consulta y asesoramiento a la compañía RedBird, propietaria del AC Milan. El accionariado considera que el ex futbolista tiene cualidades que lo capacitan para desempeñar esta función, como son su liderazgo y gen ganador. Además, su experiencia en el mundo empresarial es un aliciente para los inversores, que ven en él una figura para expandir la marca por todo el mundo.
En cuanto a la faceta deportiva, Ibrahimovic no solo se convertirá en la mano derecha de Gerry Cardinale, sino también de Stefano Pioli. Aunque aún está por determinar su rol en el vestuario, se espera que Zlatan ofrezca apoyo y motivación tanto a los jugadores como al cuerpo técnico, algo muy necesario para un Milan que no atraviesa su mejor momento. En la Serie A, los rossoneri se encuentran terceros, mientras que son colistas del Grupo F en la Champions League. La llegada de Ibra podría impulsar anímicamente a la plantilla, además de aportar orden en un equipo con muchas caras nuevas.