El árbitro que albergó la final de la Europa League, Anthony Taylor, pitará un partido de la Segunda División inglesa
Tras semanas con mucha crispación en Inglaterra, la Premier League ha descendido al árbitro que pitó un penalti que no era entre el Wolverhampton y el Newcastle United. Este mismo colegiado fue el encargado de arbitrar la final entre el Sevilla FC y la Roma de Mourinho en aquella final del pasado mayo. Anthony Taylor, el protagonista del día, estuvo convocado para arbitrar el Preston North contra el Coventry City, cuatro años después de su último partido en la Championship.
La polémica llegaría justo antes de terminar la primera mitad. El partido entre los conjuntos ingleses iba empatado a uno minutos antes de marcharse a vestuarios. Sin embargo, un córner sin ningún tipo de peligro propició una supuesta patada sobre Fabian Schar, jugador del Newcastle que acabaría señalando el colegiado. Hwang-Hee negaba con la cabeza sabiendo que la acción pitada sería revisada por el VAR. No obstante, la tecnología no intervino y el penalti fue ejecutado a pesar de la insistencia de toda la plantilla. Un partido que, finalmente, conseguirían empatar los Wolves.
Tras el encuentro, el entrenador de los lobos cargó ante los árbitros de la Premier League: «Fue una decisión terrible en el campo y también que el VAR no interviniera». Horas más tardes, los jugadores de los Wolves mostraban su rechazo a lo vivido en el Molineux Stadium.
Esta temporada, la Premier League no está mostrando el ejemplo de años anteriores respecto a la disciplina arbitral. Otro caso ocurrido este mismo año fue el Liverpool-Tottenham que agitó el mundo arbitral en Inglaterra. Aquel partido acabó con la sanción del árbitro asistente, cesado durante toda la temporada ante los reds y una disculpa de todo el comité inglés.
