Ya han pasado cuatro años desde que la entidad che cesase a Marcelino, el hombre con el que el Valencia volvió a ser grande.
Desde la llegada de Meriton a Valencia, las malas noticias han predominado sobre las buenas. Dentro de los casi diez años de Peter Lim como máximo accionista del club, destacan dos años en los que la ilusión regresó, donde el Valencia volvía a ser lo que siempre debió ser, todo gracias a Marcelino García Toral y Mateu Alemany, dos personas que sí saben de fútbol y están capacitados para dirigir al equipo.
El bienio glorioso de Marcelino
Marcelino llegó al club che en 2017, en una temporada en la que el equipo venía de quedar en media tabla dando una mala imagen. La llegada de jugadores como Guedes, Paulista o Kondogbia, entre otros, sumado a la gran gestión de Alemany, el Valencia despegó, logrando una cuarta plaza que devolvía al equipo a la Champions League para el año del centenario.
La temporada en la que el Valencia cumplió 100 años fue, es y será recordado por todos los valencianistas. La temporada inició con malos resultados y una tercera plaza en la Champions que mandaba al Valencia a la Europa League. Un 23 de diciembre de 2018. Una jugada en el 94′ acabó. Sí, fue el gol de Piccini. Un gol que dio una victoria importantísima que cambió el rumbo del equipo. Días después, Parejo lanzó un comunicado en redes sociales hacia la afición, apoyando al equipo de cara al resto de la temporada. En la segunda vuelta de la temporada, el Valencia dio un giro sorprendente.
En Copa del Rey protagonizaron remontadas inexplicables desde la primera ronda. La Europa League dejó de ser una competición más y pasó a ser un reto. En liga, las victorias llegaron y el equipo se catapultó hacia arriba en la disputa por la cuarta plaza. El juego de Marcelino, unido a la fuerza de Mestalla, se transformó en una gran racha que tuvo un final glorioso para todo el valencianismo.
En el año del centenario, el Valencia se consagró como campeón de la Copa del Rey once años después. Además, lograron clasificar a la próxima edición de la Champions tras vencer en pucela y lograr la cuarta plaza. Aunque en Europa League el Arsenal puso el tope en semis, en la capital del Turia, con la cabeza bien alta, volvieron a ser felices al ver a su Valencia arriba, pero lo que no sabían, era lo que pasaría tras el verano.
Un cese inexplicable
En Valencia afrontaban una nueva temporada, con un proyecto asentado, una idea de juego ganadora y un grupo en Champions con el que había esperanzas. De la noche a la mañana, todos los valencianos amanecieron sin habla. Desde Singapur, tomaron la decisión de echar a Marcelino y a Alemany, los arquitectos de un proyecto ganador.
Lo poco que se conoce de esta decisión, se trata de la Copa del Rey, sí, el primer título después de 11 años. Lim reiteró en centrarse en la Champions, y olvidarse de la Copa, algo con lo que Marcelino no estaba de acuerdo, y decidió ir con todo a por todo, una decisión que muchos desearían tomar. Marcelino quiso dar gloria y alegría al Valencia, pero su dueño no. Cada día que pasa se ve más clara esa decisión y los buenos tiempos se ven más lejanos y el futuro incierto, pero la figura de Marcelino, Parejo, Guedes, Alemany… nunca caerá en el olvido.
