El lateral portugués de 29 años, Manafá, llega libre al club nazarí tras finalizar su contrato con el Oporto el pasado mes de junio. Cuenta con bastante experiencia en la liga lusa y en competiciones europeas
Tras la marcha de Quini, una pieza fundamental en el Granada en los últimos años, el conjunto rojiblanco estaba en búsqueda de un lateral que pudiera, no solo competir la posición de lateral derecho con Ricard Sánchez, sino también de un futbolista capaz de poder desempeñarse por el flanco izquierdo en caso de necesidad.
Manafá llega a Granada con el objetivo de competir el puesto a uno de los mejores laterales de la pasada Liga Smartbank, ahora Liga Hypermotion, Ricard, e incluso la posibilidad de tener que hacerlo hasta con Carlos Neva en caso de no llegar un lateral zurdo puro. Todo con la idea de intentar recuperar el nivel que no ha podido encontrar el último año, por culpa de esa grave lesión, para ayudar a los nazaríes a lograr la permanencia en LaLiga EA Sports.
Una dura trayectoria en el fútbol portugués
Wilson Migueis Manafá Jancó ha sido el elegido para reforzar estas demarcaciones. Empezó su trayectoria en la cantera del modesto Oliveira Bairro, después dio el salto a la cantera del Sporting Club de Portugal y tuvo un breve paso por Anadia, Beira-Mar y Varzim. Su rendimiento en la segunda división portuguesa le valió su fichaje por el Portimonense, equipo que le proyectaría al primer nivel. En su primer año en el conjunto albinegro consiguió el ascenso a la primera división de Portugal, en la que continuaría un año y medio más con este equipo, hasta que el Oporto decidió incorporarlo a sus filas el 21 de enero de 2019.
Ha sido en la ciudad portuense donde llegó el mejor momento de su carrera, al ser un futbolista muy importante en el equipo durante sus dos primeras campañas y media, en las que llegó a jugar la UEFA Europa League en la temporada 2019/2020 y la Champions el siguiente año. Pero todo eso cambió el 30 de diciembre de 2021 durante un clásico contra el Benfica, donde sufrió una rotura del tendón rotuliano que le hizo perderse todo lo que restaba de temporada y parte del inicio de la pasada campaña.
Jugó con el filial del Oporto para volver a coger ritmo competitivo, y ya en la segunda parte de la temporada jugó diez partidos más con el primer equipo. Finalmente, no renovó su contrato y se marchó del club con dos Ligas, tres Copas y una Supercopa. Quedando así como agente libre.
