Alcaraz sufrió uno de los mayores reveses de su carrera esta noche en Nueva York, muy fatigado por la «dureza del calendario«
Venía de ganar Roland Garros y Wimbledon, de rozar el oro olímpico, y su mente dijo basta. Los días de descanso entre la cita cuatrienal y el US Open no fueron suficientes para que Alcaraz recargara pilas y, esta noche, ante Van de Zandschulp, se mostró incapaz de competir. Su rival salió convencido y sereno, pero sabedor de que necesitaría que Carlitos no estuviera a su mejor nivel. Su plan se cumplió, pues el madrileño jugó a años luz de su máximo potencial, ausente y absorto, como si su cabeza no fuese capaz de concentrarse en lo que sucedía en la Arthur Ashe.
La rueda de prensa posterior fue un poema, una autocrítica durísima de Alcaraz en la que admitió necesitar tiempo para asimilar la derrota, analizar los motivos y tomar cartas en el asunto. Es muy joven y gozará de infinidad de oportunidades, pero sus desconexiones son un problema reiterado al que no encuentra cura. Posiblemente caiga hasta el cuarto lugar del ránking aunque ello no le preocupe. Tiempo de reflexión en el que buscará cerrar la temporada de la mejor forma posible con la Copa Davis y la ATP Finals como grandes objetivos.
El partido: «Él ha jugado muy bien. Ha hecho un gran tenis. Pensaba que iba a darme más puntos gratis, pero no ha hecho errores. Eso me ha confundido un poco y no he sabido cómo manejar eso. Mi tenis ha estado siempre en el mismo punto, no era el suficiente para darme la opción de ganar. ¿Qué puedo decir? No me sentía bien golpeando la bola y he cometido muchos errores. Cuando quise regresar, ya era demasiado tarde.«
Guerra mental: «Estaba luchando conmigo mismo, en mi mente, durante el encuentro. En el tenis, luchas contra alguien que busca lo mismo que tú, la victoria, y necesitas estar calmado y pensar mejor las cosas para llevarlas a cabo. Hoy, estaba jugando contra él y contra mí mismo, en mi mente. Demasiadas emociones que no pude controlar. Ya son varios los partidos en los que me he sentido así, y siempre digo lo mismo. No puedo sentarme aquí después de cada derrota y no haber podido cambiar el partido. Necesito mejorarlo.»
La corta preparación: «El calendario es muy duro. He jugado muchos partidos, en Roland Garros, Wimbledon y los Juegos. Me tomé un par de días después de los Juegos, pensaba que era suficiente, pero no lo era. Quizá he llegado aquí sin la energía que pensaba que iba a tener. No quiero poner eso como excusa, pero soy el tipo de jugador que necesita más días de descanso antes de un gran torneo.»
Fatiga psicológica: «En vez de dar pasos hacia adelante, los he dado hacia atrás en cuanto a cabeza. Venía de un verano espectacular, diciendo que mentalmente había dado pasos hacia adelante, pero llego a esta gira y los doy para atrás. Mentalmente no estoy bien, no estoy fuerte. Esto es un problema. Quiero hablar con mi gente y ver qué pasos damos ahora. No he pensado toda la exigencia tan seguida y lo que me podría afectar.«
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