El equipo de Lebron James y dirigido por J.J. Redick ha protagonizado una de los noches más negras en la histora de la franquicia
Después de varias semanas en competición. Parece que la primera gran novatada le ha llegado a J.J Redick, entrenador de Los Angeles Lakers. El exjugador se está enfrentando a su primera temporada liderando a una franquicia NBA desde el banquillo. Algo que, hasta el momento, estaba superando. Los Lakers, son novenos en la conferencia oeste, en posiciones de Play-in.
Sin embargo, un etraño suceso ha ocurrido esta madrugada en el Kaseya Center de Miami. Los Lakers llegaban a Florida para disputar un partido más de la temporada regular. Al igual, que los locales, Miami Heat, pero ha medida que los minutos pasaban, los cuartos se acababan y las canastas visistantes no entraban, todo el mundo sabía que el resultado no sería ajustado.
Los Heat vencerían 134 a 93 a Lebron, Davis y sus Lakers, ¡UNA DIFERENCIA DE 41 PUNTOS!. Sobra decir la importancia mediática que tiene un equipo como el de Los Angeles a nivel mundial y lo que supone una derrota de esta forma. Todos los ojos se han puesto sobre el entrenador, aunque su máxima estrella, Lebron James, comentó que la máxima responsabilidad recae en los jugadores.
En la rueda de prensa de Redick tras el partido, el entrenador jefe de la franquicia, asumió sentirse anvergonzado por el partido de su equipo. Esta derrota recuerda a la que sufrieron los Lakers en 2017 ante los Dallas Mavericks, con una diferencia de 49 puntos, mayor registro en la historia Laker. Esta derrota solo se ha quedado a 8 puntos de igualar esa marca y dando gracias.
Para informarte minuto a minuto del deporte desde otra perspectiva, SIGUENOS en nuestras redes sociales
