El Obradoiro, muy criticado tras su derrota en Cartagena, busca reencontrarse con su mejor juego frente a uno de los `cocos´ de la categoría
No está siendo un arranque de temporada sencillo para los santiagueses. Tienen nivel de sobra para ganar a cualquiera, pero les falta regularidad. Son capaces de ser muy superiores a sus rivales por momentos, pero no son capaces de alargarlos en el tiempo. Cuando no es el rebote, son los tiros libres, el caso es que, en estas tres primeras jornadas, siempre algún aspecto del juego les priva de dar su mejor versión. Este sábado, a las 19:30, reciben al San Pablo Burgos en Sar. Qué mejor manera de cambiar el rumbo de los acontecimientos que venciendo a uno de los pocos invictos de la categoría.
Obradoiro, ¿necesidad de ganar?
Hablar de necesidad en la cuarta jornada de una competición tan imprevisible como la 1ª FEB puede ser considerado de hipócrita. Sin embargo, desde ciertos sectores de la afición gallega prácticamente se exige ganar. Ha sido mucha la inversión para buscar el ascenso inmediato a la ACB y, al menos de momento, los jugadores clave están dando la talla por momentos. Davison, el máximo anotador de la pasada LEB Oro, es la viva imagen del equipo. Al trantran y sin perseverancia. La buena actuación frente al Morón queda en un segundo plano tras los descalabros de Madrid y Cartegena.
Gonzalo Rodríguez pide calma para asimilar todos los conceptos. Al fin y al cabo, se trata de un equipo totalmente nuevo. Da la sensación de que, si es capaz de dar con la tecla, puede ser un conjunto que marque una sintonía muy valiosa en la categoría. El tiempo juega en su contra, pues no se puede permitir muchas derrotas más si quiere estar en la lucha por el ascenso directo. Vencer a un rival directo, como el San Pablo Burgos, sería vital. Y, para ello, necesitarán mejores números tanto desde la línea de tres como desde la personal.
Fuente: Redes Sociales `X´ del Obradoiro
San Pablo Burgos llega lanzado
La dinámica de los visitantes es completamente la opuesta, la de un equipo que ha comenzado como un tiro. Tres victorias en tres partidos y, además, ante rivales directos como el Palencia. Es un equipo que, más allá de la efectividad o la buena movilidad defensiva, destaca por el saber estar. Por las ansias de regreso a la élite nacional. Gudmundsson emerge como su principal líder a la hora de los momentos importantes. La pasada jornada su partido fue con 21 puntos y 23 de valoración en poco más de 15 minutos en pista.
Eso sí, la victoria ante los palentinos fue en casa. Fuera de ella hace más frío, pues la segunda categoría del baloncesto nacional ya ha dejado evidencias de lo complicado que es ganar como visitante. Si quieren tener opciones con el Obradoiro deberán rozar la perfección y emular lo del pasado fin de semana, donde apenas se vieron grietas en su juego. Sólidos en el rebote, reduciendo los errores a lo mínimo y con la efectividad desde más allá del 6´75 como único pero. Mucho tendrán que mejorar los de Gonzalo Rodríguez para derrocarles.
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