Un año después del adiós de Pepe Domingo Castaño recordamos su figura y en Afición Deportiva lo hacemos con los cuatro responsables en sucederle en la publicidad de Tiempo de Juego: Gemma Santos, Andrea Peláez, Heri Frade y Germán Mansilla. Ellos nos cuentan cómo ha sido el primer año sin Pepe en la redacción de Deportes Cope
17 de septiembre, 08:30 horas, salta la noticia… La radio perdía a una de sus mayores leyendas, la radio deportiva por excelencia de las siete últimas décadas se dilapidaba aquella mañana… Se confirmaba el fallecimiento de Pepe Domingo Castaño.
Rápidamente, pese a ser la primera hora de aquel domingo, las redes sociales se inundaban de mensajes por la defunción de una persona que lo define uno de los sonidos de su vida: «el sonido incomparable». Deportistas de élite, como Rafa Nadal, Fernando Alonso o Pau Gasol, políticos de referencia nacional, como Pedro Sánchez o Alberto Núñez Feijóo, o músicos reconocidos internacionalmente como su querido amigo, Julio Iglesias… Nadie se olvidaba de la voz que les acompañó durante todas sus vidas.
El día que amaneció ya sin la figura de Pepe Domingo Castaño lo hizo, casualmente, lloviendo, como si el cielo llorase la pérdida terrenal de aquel que no tuvo ningún enemigo y el cielo abriese a la puerta a la «voz de la emoción». El fútbol tampoco quiso olvidarse de él en un día tan difícil para su familia, amigos y cientos de oyentes que evolucionaron vitalmente con él. Por ello, LaLiga aprobó un minuto de silencio en todos los partidos de Primera y Segunda División que se disputaron aquel 17 de septiembre. A la vez que la radio perdía a su voz más distinguida, las linterna rojas continuaron encendidas para narrar el velatorio de su amado, Pepe Domingo Castaño.
Su adiós estuvo a la altura de una estrella del deporte, la política o la interpretación
Nadie quiso perder la oportunidad de despedirse de Pepe Domingo Castaño por una última vez. Sin duda, más allá de todos los amigos de la radio, su radio, las dos presencias que más sorprendieron a todos los presentes en el Tanatorio de Pozuelo de Alarcón fueron las de Mariano Rajoy y Florentino Pérez. El primero se mostró realmente afectado por la defunción su «amigo» y el segundo directamente catalogó a Pepe Domingo como «el mejor periodista deportivo de la historia de nuestro país». Algunos deportistas de trascendencia nacional que ese día se encontraban cerca y con disponibilidad de acudir a dar un último adiós a Pepe estuvieron presentes, como Iker Casillas.
No obstante, si había una profesión que debía llorar su pérdida, esa no era otra que la del periodismo, concretamente la del periodismo deportivo. Por ello, comunicadores de distintos colores, sin objeciones, fueron a mostrar su apoyo en un día tan complicado para una de las dos familias de Pepe Domingo Castaño, la familia de Cope. Carlos Herrera, Ángel Expósito, Pepe Ribagorda, José Ramón de la Morena, Manu Carreño, Josep Pedrerol… Ninguno de ellos fallaron a la cita de exhibir su consuelo por el adiós de la leyenda, con mayúsculas, de la comunicación española. Pepe, solo él, fue capaz de aunar a cualquier personalidad de la comunicación nacional con un respeto como el que deslizaba él cada día en su micrófono.
«Soy una especie de álbum despojado y tirado en el suelo. Él era un poeta, era un cantautor que siguió el camino de la radio… Estaba tan lleno de vida, tenía esa voz… Era Pepe Domingo», declaraba realmente emocionado uno de los acompañantes que tuvo Pepe en buena parte de su carrera, el exlocutor José Ramón de la Morena.
Aquel día, un sentimiento desbordaba a toda la redacción de Deportes Cope: la sensación del dolor
Aparte de su familia política, si había un grupo realmente destrozado ese 17 de septiembre, ese era el de Deportes Cope. Las lágrimas esbozaban el rostro de aquellos que eran sus compañeros, amigos… y, sobre todo, un elenco de periodistas cuyo mayor referente se concentraba en su figura. Cada uno lo dirigió como pudo. Los había realmente rotos como era el caso de quien fue más que un compañero de mesa y un amigo, su querido Paco González. Los había que le seguían teniendo presente, hasta en una cabina radiofónica tras su adiós y que dirigieron el dolor más paulatinamente como Manolo Lama. Y otros que, pese a la desolación profunda que vivía aquella jornada, ejercieron de portavoces de todo el equipo como lo fue Juanma Castaño.
No obstante, con el adiós irreparable de Pepe, había un producto que el propio Pepe llevó a otra dimensión y que ese día pareció que se quedó huérfano: ese género era la publicidad. Sin embargo, como ya indica ese ‘parece’, la publicidad nunca llegó a quedarse desamparada gracias a cuatro discípulos que adoptaron todos los rasgos posibles que ostentaba Pepe y que, a día de hoy, siguen mantenido la esencia publicitaria en el micrófono azul de la Cadena Cope. Por ello, como homenaje al primer aniversario sin Pepe, sus cuatro sucesores nos cuentan en Afición Deportiva cómo ha sido este primer año sin la mayor leyenda de la radio. Ellos son Gemma Santos, Heri Frade, Andrea Peláez y Germán Mansilla.
Pepe Domingo Castaño, «un adelantado a su época que llevo la publicidad a otra dimensión»
En el día en el que la redacción de Tiempo de Juego se topó con el fallecimiento inesperado de Pepe Domingo Castaño, pasada unas horas, una de las frase que más retumbó fue la que Andrea Peláez derrochó entre lágrimas al recordar entre dolor inmenso a un referente sin paliativos: «Me da rabia porque he perdido la perspectiva de quién eras y me he dado cuenta de que he pasado 8 años al lado de una leyenda».
Un año después, Andrea rememora cómo fue el momento tan cruel en el que definió a la perfección la esencia de Pepe Domingo: «No fui consciente en ningún momento, pero creo recordar que Juanma Castaño rescató la frase por la noche, en ese primer Partidazo sin él y ahí me hizo pensar que quizá esa frase que pronuncié desde el corazón en un momento de dolor incomparable, rota por dentro, se acercaba mucho a lo que hemos sentido todos los que hemos trabajado con él. Cuando se fue y ves toda la repercusión, los homenajes, el cariño de los oyentes, de las aficiones… dices: ‘Yo he compartido mi tiempo con él‘… y te da rabia como dije, pero al mismo te sientes afortunada«, declara Andrea.
Con una de las frases que concreta de manera muy corta un legado imborrable como tan extenso en la radio española, queda claro que Pepe Domingo Castaño fue un genio que parecía pertenecer a una época mucho más actualizada. En este sentido, Gemma Santos no tiene ninguna duda de que Pepe fue la persona que llevó a cabo la innovación publicitaria en la radio: «Gracias a él, se dignificó la publicidad en la radio, con eso lo digo todo. En radio estaba todo inventado hasta que llegó él y fue a él a quien se le ocurrió hacer la publicidad de una manera diferente. Todo cambió gracias a él. Ahora, tiene un montón de gente imitando lo que él ideó. Fue un auténtico genio, un adelantado a su época, un comunicador con mayúsculas y, como siempre decimos y aunque suene a tópico, él era la radio«.
Pepe Domingo Castaño no dio de lado al arte
La anterior reflexión de Gemma Santos la comparte otro de sus homólogos en la publicidad de Cope, Heri Frade: «Pepe forma una parte de esa nómina de genios que se cuentan con los dedos de una mano en cada ámbito de la vida y, sobre todo, de arte. Él lo que hacía era muy artístico. Forma parte de aquellos que colaboran en la creación de un género, que lo desarrollan, lo subliman y lo agotan. Eso está al alcance de muy pocos y eso Pepe lo hizo», sobraya Heri.
Asimismo, el periodista asturiano, al igual que el resto de sus compañeros de publicidad en Deportes Cope, exhibe la satisfacción y a la vez la complejidad que supone asumir el papel que Pepe Domingo Castaño tenía en Tiempo de Juego con la publicidad: «Ahora, lo que nos toca a los demás, salvo que inventemos algo que está muy difícil a estas alturas de la vida, es caminar sobre sus huellas, despacito para no borrarlas y hacerlo con la mayor dignidad del mundo e intentar poner toda la calidad del mundo al servicio de su recuerdo. Es muy difícil ir más allá donde fue Pepe en la publicidad radiofónica porque su publicad dejó de molestar, estaba integrada en el lenguaje y ser del programa», determina Heri Frade.
Del recuerdo imborrable de trabajar junto a Pepe a asumir la responsabilidad de suceder a Pepe en la comunicación publicitaria de Cope
Gemma, Andrea, Germán, Heri… Todos ellos escuchaban la voz de Pepe Domingo cuando solamente eran unos niños que consumían la radio por afición y que mantenían la ilusión de trabajar algún día junto a una leyenda. Ellos cuatros lo cumplieron y nos narran cómo fue la experiencia de su primer día al lado Pepe.
Para Gemma Santos fue una efervescencia infinita: «En mi caso, me emocioné literalmente cuando Pepe me habló por primera vez en antena hasta el punto de que se me saltaron las lágrimas. Tengo mucho que agradecer a Pepe, siempre me ha encantado y gracias a él, vuelvo a repetir, la publicidad se ha dignificado debido a su talentazo. La primera vez que entré en antena, lo recuerdo como si fuera ahora. Estaba en Getafe, detrás de la portería del fondo norte, porque, por aquel entonces, a los inalámbricos nos dejaban estar en el césped y me habló Pepe. Me acuerdo que me soltó un piropazo en el que me decía que cada vez que hablaba en antena era pura luz y me puse a llorar como una magdalena con el ‘micro’ en la mano. Era una estrella de la radio como pocas ha habido«, expresa la locutora madrileña.
El sueño de trabajar al lado de Pepe Domingo Castaño y que esa aspiración fructificase en una realidad fue para Andrea Peláez y Germán Mansilla, tras este primer año sin la «leyenda de la radio», un signo de admiración: «Yo le escuchaba en casa por mi padre, él era quien escuchaba cada fin de semana la radio con la SER por aquel entonces y ya sabía que era una persona especial. Mi padre me hablaba de él como una estrella y llegar a estar sentada en la misma mesa que él es una cosa que, aún si la pienso, me emociona. Luego trabajar con él es algo normal… Nunca te dejaba mirarle con otros más que con los de la normalidad, aunque la admiración era inevitable. Cuando se fue, volví a recordar la importancia de su persona«, subraya Andrea.
Asimismo, para Germán, el hecho de trabajar con Pepe fue una experiencia vital que le llevó a conocer poco a poco a un ser extraordinario: «Las típicas cosas de la vida que no tienen mucha explicación. Con 12 años decía que quería trabajar con Paco y Pepe, pero jamás pensé que fuese a pasar. La admiración por ese señor, que para mí era alguien casi familiar, se convirtió con los años en predilección por una persona única. Pepe era único, sin más. Generoso, maniático, divertido, gruñón, divo, gallego, juerguista, profesional…», confiesa al recordar a quien fue su referente pese a trabajar día a día con él.
Dos momentos que definen la esencia personal de Pepe Domingo Castaño
Siete décadas diferentes en la radio son muy, muy difíciles de resumir. Aun así, Heri Frade tiene cuál es el momento más destacado en la dilatada trayectoria radiofónica de Pepe Domingo Castaño. Heri recuerda aquel instante en el que su amistad con Paco González prevaleció sobre el resto, olvidándose de las consecuencias negativas que le acarrearía enunciar un discurso que acabó con el actual equipo de Deportes Cope fuera de la Cadena SER.
Pues bien, ese momento, para Heri Frade, resalta sobre cualquier otro en el recorrido profesional de Pepe Domingo Castaño: «Quizá, el día que tomó la palabra cuando despidieron abruptamente a Paco. Ahí nos demostró lo que es el compañerismo. Aparte de lo que hacía en la radio, nos demostró ser compañero, amigo y hermano… Palabras que, a veces, utilizamos en versión inglesa como ‘bro o brother…’ Los hechos son los que han contribuido a esas palabras. Si me tengo que quedar con un momento, me quedo con ese».
En cambio, para Germán Mansilla y Andrea Peláez, la experiencia más inolvidable vivida junto a Pepe Domingo fue el viaje a Londres que el propio Pepe organizó tras la publicación de sus memorias y que, sin saberlo, fue como la despedida perfecta con la familia que el eligió vivir una vida llena de vivencias a la altura del brillo con el que deslumbraba a todos aquellos que estaban a su lado: «Hay muchísimos, pero me quedo con su generosidad, con ese Pepe que conocimos los que tuvimos suerte de compartir parte de nuestra vida con él y aquel viaje a Londres que, sin saberlo, fue la mejor despedida de todos nosotros. Compartir con él esos dos días, esa firma de libros…fue algo único e irrepetible. Volvería a repetir ese viaje mil veces, fue súper especial», indica Andrea.
Aparte de ese viaje express a Londres, Germán no pasa por alto dos instantes más: «El día que volvió a la radio tras su infarto y una cena con pocos miembros del equipo en la que me confesó emocionado que sus hijos le decían que era el momento de dejar la radio (ahí ya tenía casi terminadas sus memorias)».
Padrón tampoco pasó desapercibido en una vida llena de experiencias
En sus memorias, si un lugar resalta por encima de todos, ese es su lugar natal, Padrón. En este sentido, Heri Frade revela lo que sintió al visitar por primera vez Padrón tras la ausencia de Pepe Domingo Castaño: «Casi no tuve tiempo de venerarle. No sabía cuando me podía venir el lloro lógico cuando pierdes a a alguien tan importante en tu vida. Pero las lágrimas por fuera, porque por dentro siempre he llorado a Pepe, fue cuando estuve en Padrón en la última edición de La Vuelta. Estaba preparando un montaje con el que abrir la retransmisión de la etapa y ahí sí que me cayó alguna lagrimilla estando allí, con parte de su gente y de su entorno. Me resulto muy emocionante«, apunta Heri.
Tras su adiós, los nuevos responsables de la publicidad en Cope revelan cómo ha sido este primer año sin Pepe Domingo Castaño
Con el adiós de Pepe, instantáneamente se abrió un horizonte oscuro sobre cómo iba a ser el nuevo rol publicitario de Tiempo de Juego. Sin embargo, el equipo directivo del programa rápidamente cogió las riendas y entendió que los protagonistas de este reportaje, con permiso de Pepe, tenían que ser los nuevos protagonistas de la publicidad radiofónica de Cope con el objetivo de tratar de estar a la altura de una figura, de un genio que no tuvo ningún precursor en su género por excelencia.
Pese al adiós de Pepe, el gallego sigue estando presente cada día en la publicidad de Tiempo de Juego, tal y como admite Gemma Santos: «Pepe es inolvidable. Cada vez que me pongo delante del micrófono para hacer una mención, le tengo presente. No me puedo creer que haya pasado un año de su muerte».
En efecto, para Andrea Peláez su sensación es la misma y reconoce que ha sido un reto absoluto el compartir junto a sus tres compañeros el hecho de ser los relevos de Pepe Domingo en la publicidad de Tiempo de Juego: «Tomar el rol de alguien único e irrepetible, de una labor tan importante del programa… un auténtico desafío. Hemos tenido que aprender a marchas forzadas para disimular un vacío creo que nadie puede llenar. Ha sido un año durísimo, lleno de aprendizaje, pero estoy muy orgullosa de mí misma y de mis compañeros porque en su día dijimos que sí a un desafío cuando por dentro estábamos rotos y lo único que queríamos era que Pepe regresase y todo quedará en un mal sueño. Creo que hemos sido valientes y compañeros no dejando “tirado” al programa cuando necesitaba que diéramos un paso adelante porque estoy segura de que esta solución, la de que la publicidad la hiciéramos varias voces que conocemos el programa, es la que Pepe habría querido«, expresa Andrea.
Por su parte, Germán Mansilla comparte los mismos sentimientos de sus dos compañeras, el de un desafío que se está sacando de manera muy sobresaliente, pero reconociendo que suplir a Pepe Domingo es un objetivo prácticamente imposible: «Mantener su careta en el programa me traiciona y me hace pensar que sigue aquí. Le echo más de menos de lo que esperaba. Su fallecimiento supuso un cambio en el programa, en nuestras vidas, que nos ha hecho asumir la publicidad, principalmente a Andrea, Heri y Gemma, y que para nosotros era un salto al vacío. Parece que, de momento, la aceptación es muy buena. Los oyentes no quieren y nos tratan con el cariño que Paco (González) buscaba para nosotros… Los anunciantes está muy contentos, la cosa nos muestra su admiración… Pero Pepe era Pepe».
Leyenda, inigualable, eterno… cualquier palabra se queda corta para definir a Pepe
Si a cualquiera de los que fueron sus compañeros en Cope tratasen de definir el emblema de Pepe, seguramente se les haría prácticamente imposible hacerlo en tan solo una palabra. Aun así, Heri Frade, Gemma Santos y Andrea Peláez han tratado de resumir a Pepe en un solo adjetivo por costoso que sea: «Leyenda, inigualable, eterno…».
Sin duda, estos adjetivos califican a la perfección el significado de Pepe para todos ellos, su familia y los miles y miles de oyentes que le escucharon durante todos sus años en radio. En cambio, la frase empleada por Germán Mansilla puede recopilar el sentir de todas las personas que, con incredulidad, tuvieron que afrontar el adiós de Pepe hace justo hoy un año. «Vuelve. Bueno, más bien le diría: ‘¿Cabrón, por qué te has ido?'». Esta pregunta de Mansilla seguramente es la que nos seguimos haciendo todos a los que sabíamos quién era Pepe Domingo, sin distinción de si le conocíamos personalmente o no.
«¡Pepe, un purito!», comida para perros… aunque parece que una mención publicitaria, por difícil que sea, destaca ligeramente sobre el resto
Cuando ellos cuatro han tenido que responder con qué anuncio se quedarían entre todos los que hizo Pepe y que, además, buena parte de ellos se quedaron grabados en los oyentes de la Cadena Cope, todos ellos coinciden en uno: el anuncio de Still.
Al hilo de sus preferencias, Manolo Lama, el mismo día de su defunción, contó la anécdota que vivió un día en el Nuevo Los Cármenes con un padre y su hijo de ocho años: «Se me acercó un hombre y me dijo: ‘Soy oyente de Tiempo de Juego y dígale a Pepe Domingo Castaño que tengo un niño de 8 años, que se ha pedido para los Reyes Magos una Still’. Rápidamente, pensé que el niño oye a Pepe Domingo, que la máquina desbroza y tal, que esto lo lleva Superman y Batman y me la pido yo para los Reyes», confesaba el director de Deportes Cope.
Sin duda, este ejemplo demuestra a la perfección que Pepe Domingo Castaño era una figura idolatrada por niños que le escucharon en sus últimos coletazos, por jóvenes que tenían la aspiración de trabajar con la persona más imborrable de la radio deportiva española y por personas de mayor edad, a quienes la voz de Pepe les acompañó en las diferentes etapas de su vida. Un año después, tanto como su familia, sus amigos, sus compañeros, sus oyentes… todos ellos siguen teniendo muy presente a Pepe y que la elegancia, otra de esas palabras que determina la categoría excelsa que poseía él, pervive pese a que física y radiofónicamente no esté. Por ello, Pepe no dijo un adiós hasta siempre porque con Pepe, todos los días sigue siendo un «Hola, hola».
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