El Albacete Balompié acumula tres derrotas de forma consecutiva después de empezar la competición liguera con dos victorias
Los de Alberto González están inmersos en una mala racha de resultados y juego. Tres derrotas consecutivas que afloran los fantasmas del año pasado, en el que precisamente se acumularon varias rachas de tres derrotas seguidas, aunque estaba Rubén Albés al mando. Cuando el Albacete destituyó a Albés algo cambió, la suerte que no había tenido el equipo manchego se convirtió en una tremenda capacidad para ganar partidos con muy poquito esfuerzo. Esta temporada apuntaba de la misma manera, porque aunque en Granada vimos un Albacete intenso, frente al Elche en el Belmonte hizo falta poco fútbol para doblegar a los de Eder Sarabia.
Esa dependencia de la fortuna pasa factura ahora. Tres partidos en los que no ha salido nada bien. Ante el Málaga el Alba perdió un punto con un penalti absurdo en el descuento, jugando con un futbolista más que su rival. Frente al Eibar más de lo mismo, el garrafal error de Lizoain supuso una derrota muy dura. Y sin exculpar al guardameta canario, el juego del Albacete no fue el mejor. Ayer en Miranda de Ebro vimos algo parecido. Un equipo apático y sin ideas; al igual que el entrenador, que se decidió por Agus Medina para el lateral zurdo. Algo incomprensible para los aficionados (porque contaba con Juan María Alcedo en el banquillo).
Ahora, el Albacete volverá a jugar fuera de casa, y lo hará en A Malata. Un campo que, sin duda y a pesar del momento por el que pasa el Racing de Ferrol, es complicado. Una cuarta derrota, con una imagen parecida a la mostrada en estos últimos partidos, podría poner en duda la continuidad de Alberto González en el banquillo. Y es que así es el fútbol. Hace tres escasas semanas nadie dudaba de Alberto, sino todo lo contrario, y ahora se pone en duda su puesto como entrenador.
Lo que es seguro es que el Albacete Balompié, como club, no cometerá mismo el error del año pasado con Albés. El entrenador gallego aguantó de más en el cargo (hasta marzo, concretamente). Al igual que lo tenía Rubén Albés por la temporada del Play Off, Alberto también tiene crédito y margen para mejorar. Ya que la pasada temporada salvó al Alba en diez partidos, en los que consiguió la ya histórica racha de cinco victorias consecutivas.