Aryna Sabalenka consigue su tercer Grand Slam en la capital estadounidense tras ganar su tan ansiado título del US Open
Perder contra Coco Gauff en la final del US Open 2023 no fue fácil para Sabalenka. En aquella edición del torneo neoyorkino, la bielorrusa consiguió subir al número 1 del ranking, ser la mejor del planeta. Sin embargo, acabó perdiendo la final del mismo torneo que le llevó a la gloria.
Aquella noche Sabalenka iba un set arriba y todo parecía hecho cuando Gauff empezó a brillar como un diamante en bruto. La local se vio arropada por su público y ganó. Aquella derrota supuso un mazazo mental muy grande para Aryna, que acabó mal la temporada hasta el punto de perder el número 1 en el último torneo del año.
Un año más tarde, Sabalenka ya puede decir que es campeona del US Open. Debidas las circunstancias nadie se merecía más este título y por fin lo ha logrado. «Lloré mucho después de la derrota del año pasado», ha dicho la ganadora en la entrega de trofeos. Hoy se le ha visto llorar, pero de alegría.
Natal de Minsk, Sabalenka ha superado a Jessica Pegula en dos sets (7-5 y 7-5). La estadounidense eliminó a Iga Swiatek en Cuartos de Final y esta era su gran oportunidad. Es una jugadora que viene trabajando muy duro las últimas temporadas. Son ya mucha semanas dentro del Top-10 para una Pegula que, si bien no es campeona de Grand Slam, parece que está más cerca de serlo. La regularidad al final tiene su premio.
Dos sets de infarto
Jessica Pegula sabía hoy que, para bien o para mal, no iba a dominar el partido. Ante los cañonazos de Sabalenka poco se puede hacer y el año de la bielorrusa lo certifica. Está perfeccionando un estilo de fuerza y potencia muy difícil de contrarrestar. Por ello, Pegula se limitaría a esperar su momento, y lo tuvo.
Sabalenka conseguiría la primera rotura de la final poniéndose hasta 5-2 arriba. La número 2 del ranking se paseaba por la pista firmando derechas y reveses que, rápidos como un meteorito, fueron una pesadilla para Pegula. Para desbordar a este estilo de soberbia tenística Pegula tuvo que ser fuerte y aprovechar los errores de Sabalenka que sí llegaron.
La local, arropada por su público que veía la remontada como una posibilidad, empezó a aguantar los puntos, obligando a Aryna a golpear una vez más, desesperarla y conseguir su fallo. Pegula recuperó el break y puso el 5-5.
Lo que Jessica no sabía era que, lejos de adormilarse, Sabalenka se olvidó de su mal momento para volver a azotar la pista con bolazos. La bielorrusa volvió a romper el saque de su rival y, dejando a toda la grada atónita, cerró el primer set por 7-5 tras una hora de duración. La final, agónica, estaba servida.
Pegula se encontró confusa pues había saboreado la miel, pero se le quedó en los labios. El shock fue tal que rápidamente la ya campeona del US Open estuvo con 3-0 arriba en el marcador. Parecía que el pescado estaba vendido, pero solo parecía. La neoyorkina volvió a creer en sí misma y remontó. La situación del primer set, con sus roturas, se presentó exactamente igual en el segundo.
Por su parte, Sabalenka no paraba de sacar a las mil maravillas. También, dio una lección a aquellos que opinan que solo sabe darle fuerte a la bola, pues se encargó de producir dejadas y subidas a la red que variaron el plan de juego y el ritmo de partido. Aún contra marea, Pegula pudo estar presente en la segunda manga.
Sin embargo, al igual que en el primer parcial, en el 6-5 Sabalenka se sacó de la manga un juego repleto de restos imposibles de devolver. Le puso el agua hasta el cuello a una Pegula que tuvo recuerdos de Vietnam. Es así que la bielorrusa cerraría el break definitivo que le iba a consagrar como la flamante campeona del US Open 2024, el tercer Grand Slam de su carrera y a la espera de muchos más.