La RFEF ha publicado la conversación entre Quintero González y Trujillo Suárez que desencadenó en tarjeta amarilla a Iago Aspas y las reacciones entre la afición del Alavés no se han hecho esperar
Al término del encuentro en el Abanca-Balaídos, Luis García Plaza se mostró muy enfadado con la decisión arbitral de retirar la tarjeta roja a Iago Aspas. El técnico del Deportivo Alavés avivó la llama de una polémica que dará que hablar a lo largo de los próximos días en Vitoria-Gasteiz.
Sin embargo, el cabreo alavesista tomó otro cariz tras la publicación por parte de la RFEF de los audios del VAR. En sus orígenes, el videoarbitraje venía como una herramienta complementaria al arbitraje convencional. Se dijo que el punto de vista del árbitro de campo primaría siempre sobre sus compañeros en una sala.
Al existir un contacto evidente entre Antonio Blanco y Iago Aspas, sin importar la fuerza con la que éste último impactó el golpe, todo hacía presagiar que el árbitro no cambiaría su opinión. Pero hace tiempo que en La Liga se vienen haciendo cosas incomprensibles y todavía estamos en la jornada 1.
Trujillo Suárez, desde una mesa en Las Rozas, coaccionó a Quintero González y desde un primer momento le dejó claro que la roja directa era excesiva. «Es que roja me parece mucho, tío», afirmó el árbitro VAR. Esta es la primera negligencia, pues dio su opinión y es algo que no entra en sus competencias. La segunda negligencia la comete Quintero González, debutante en la categoría, que cedió y obedeció a lo que le transmitieron por el pinganillo.
Las reacciones en redes sociales no tardaron en llegar. Muchos aficionados reclaman al Deportivo Alavés emitir un comunicado oficial condenando este tipo de coacciones. Piden, de una vez por todas, que se establezca un criterio para las tarjetas rojas.
Nos encontramos en el ecuador de la primera jornada y el manido debate sobre las polémicas arbitrales ya se encuentra sobre la mesa.
Para informarte minuto a minuto del deporte desde otra perspectiva, SIGUENOS en nuestras redes sociales:
