Carolina Marín se ha reencontrado con la crueldad máxima del deporte y no podrá optar a medalla pese a haber disputado las semifinales
Eran las 10:35 horas cuando el corazón de todos los aficionados españoles y, sobre todo, el de Carolina Marín se sobrecogía. La jugadora española de bádminton más grande de todos los tiempos apoyaba mal su pierna en el 16º punto del segundo set al golpear el volante, echándose rápidamente al suelo a sabiendas de la gravedad de su giro. El partido se detenía durante unos minutos, mientras su fisioterapeuta le realizaba una primera exploración sobre la pista de juego.
La onubense renunciaba en un primer momento a retirarse, amoldándose una rodillera en su rodilla derecha con la que pretendía acabar el partido para asegurar una nueva medalla olímpica. Sin embargo, tras la disputa únicamente de dos puntos, Carolina Marín decía basta y se echaba al suelo llorando desconsoladamente al ser consciente de que se reencontraba con las mayores pesadillas de su pasado a las puertas de una medalla olímpica. De hecho, Carolina estaba ganando su semifinal contra la china He Bingjiao por 21-14 y 10-8 y soñaba ya, como mínimo, con subir al podio olímpico tras no poder hacerlo en Tokio 2020 por una de sus dos lesiones graves de rodilla.
La primera exploración confirma el peor presagio: rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha
Una vez que Carolina Marín comunicaba al árbitro que no podía continuar en el encuentro, la deportista andaluza se marchaba a vestuarios al compás de la ovación, sin excepción, de todo el pabellón, que estaba presenciando uno de los momentos más desgarradores de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Ante esta situación tan complicada, su madre, Toñi, acompañada por Alejandro Blanco, presidente del COE, y Pilar Alegría, Ministra de Educación y Deporte, bajaba a los vestuarios para ver a su hija después de sufrir el momento más cruel de su carrera. Tal y como han informado los compañeros de Tiempo de Juego, el fisioterapeuta de Carolina Marín ha confirmado la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha de Carolina Marín, a falta de una resonancia magnética que asegure dicha fractura. Sin duda, una deportista tan grande como Carolina no se merecía esto, pero, a su vez, todo amante al deporte está seguro de que la onubense volverá más fuerte.
Para informarte minuto a minuto del deporte desde otra perspectiva, SIGUENOS en nuestras redes sociales:
