El ciclista belga, Remco Evenepoel, es el campeón olímpico de ciclismo en ruta, con el francés, Valentin Madouas, con la medalla de plata y el francés, Laporte, con el bronce
La prueba de ciclismo en ruta de los Juegos Olímpicos de París 2024 se presentaba como un desafío para los corredores. Aunque no contaba con ninguna gran cota, el recorrido constaba de 273 kilómetros. El equipo belga, con su dupla Van Aert-Evenepoel, Países Bajos, con Mathieu van der Poel, o Dinamarca, con Mads Pedersen a la cabeza, son algunos de los países con más opciones de conseguir el oro. Oier Lazkano, Juan Ayuso y Álex Aramburu intentarían hacer una buena carrera para traerse un metal a España.
La carrera comenzaba con una rápida fuga, protagonizada por los ciclistas que representan a Uganda, Marruecos, Tailandia, Ruanda y Mauricio. El pelotón no respondía y los ciclistas, mayormente africanos, sacaban una distancia considerable al resto de corredores.
Dinamarca fue la voluntaria para ponerse al frente del pelotón y, gracias a un gran esfuerzo, la ventaja con los fugados se reducía. No obstante, los daneses no querían hacerle el trabajo duro al resto de países y la distancia con la fuga volvía a aumentar. Con 200 km por delante, los cinco ciclistas de la cabeza sacaban más de 10 minutos al resto del pelotón.
Cuando los fugados ya contaba con una ventaja de unos 13 minutos, algunos ciclistas del pelotón buscaban atacar. Aun así, el ataque no terminaba de prosperar, aunque parecía que el hachazo estaba al caer. Poco a poco, un grupo compuesto por el ruso Syritsa, el irlandés Mullen, el italiano Viviani y el griego Bouglas, abría hueco con el pelotón. En la cabeza, el ciclista marroquí sufrió un pinchazo y le estaba costando sudor y lágrimas poder acercarse a la fuga.
La carrera presentaba pocos movimientos. A 150 kilómetros de meta, la cabeza de carrera sacaba 5′ 44″ al grupo perseguidor y 8′ 23″ al pelotón. El grupo estaba liderado por las selecciones favoritas, como Bélgica, Dinamarca o Países Bajos y ya se encontraban a menos de dos minutos de los segundos fugados. Sin embargo, esa distancia se mantenía constante y no parecían recortar mucho.
A los que iban en cabeza les costaba mantener la distancia. Rápidamente, el grupo perseguidor se situaba a 3 minutos y medio de los líderes, mientras que el pelotón estaba a 3 minutos de los perseguidores. Las distancias se iban reduciendo conforme el circuito final se iba acercando.
La renta de los líderes se esfumaba. Cuando quedaban 126 km para meta, los perseguidores estaban ya a 45″ y el pelotón a 3′ 37″. La cosa se iba calentando habiendo pasado ya el ecuador de la prueba. El grupo perseguidor cazaba a la fuga a 122 km de meta. El pelotón se situaba a menos de 3 minutos de la cabeza de carrera a falta de unos pocos kilómetros para el comienzo de las cotas encadenadas de la prueba.
A 106 kilómetros, uno de los ciclistas eslovenos se lanzó para intentar despegarse del pelotón pero fue rápidamente neutralizado. Cuando quedaban 100 km para la meta, el pelotón, liderado por el belga Benoot, se encontraba a tan solo 2 minutos de la cabeza, que había quedado reducida a cinco ciclistas. Sin embargo, no parecía que hubiera mucha organización en el grupo.
Empezaba a haber movimientos en el pelotón. Francia, Bélgica, Alemania… amenazaban con atacar. No obstante, el ciclista que decidió lanzarse fue el irlandés Ben Healy, pero no hubo escapada. El ritmo era frenético, aunque no había ningún corte. Finalmente, Lutsenko y Healy consiguieron descolgar al pelotón e ir a por el grupo líder, que había quedado reducido a dos ciclistas, Mullen y Viviani.
Cuando faltaban 75 kilómetros, el grupo subía una marcha de velocidad y varios ciclistas se iban cortando. Por delante, los fugados estaban a tan solo 10 segundos. 3 km más tarde llegaba el ataque de Remco Evenepoel, que provocó varios cortes en la parte delantera del pelotón. Los líderes tenían los segundos contados. Ahora bien, ese movimiento fue neutralizado por el resto del grupo, aunque la tensión aumentaba drásticamente.
Remco volvía a atacar, pero los ciclistas seguían muy atentos al belga. Sin embargo, otros tantos corredores eran incapaces de seguir el ritmo del ‘Pitbull’. El alemán Nils Politt atacaba y muchos ciclistas salían detrás de él. Las distancias eran cortas pero la carrera había entrado en un punto de ebullición. Poco a poco, los escapados sacaban distancia al pelotón a medida que se acercaban al circuito final. Mientras tanto, Mads Pedersen, uno de los favoritos, se veía obligado a parar para cambiar la rueda delantera debido a un pinchazo.
A falta de 50 km, los líderes sacaban unos 20″ a los perseguidores, mientras que el pelotón rodaba a 1’15» de la cabeza. Los ciclistas subían por primera vez al Montmartre, con mucho por decidir. Y en el empedrado atacaba Mathieu van der Poel, con Van Aert siguiéndole de cerca. Ambos sacaban muhca ventaja en escasos segundos. El neerlandés había dinamitado la carrera. Poco después, Alaphilippe, Skujins y Jorgenson llegaban a su rueda y entraban al relevo. Mientras tanto, Ben Healy seguía en solitario en cabeza a unos 26″ de sus perseguidores.
Y llegó un nuevo ataque de Remco Evenepoel, mientras Bélgica intentaba aislar a van der Poel. El nivel de Remco estaba siendo insultante, iba soltando a los ciclistas a su rueda uno a uno con un ritmo infernal. El grupo perseguidor, liderado por Evenepoel, se situaba a unos 15 segundos de Healy y le sacaba otros 30″ al grupo de van der Poel y Van Aert. Faltaban 30 kilómetros para llegar a meta. Ben Healy era cazado por el grupo de Remco cuando llegaba de nuevo la subida al Montmartre.
Mathieu van der Poel pegaba otro hachazo, seguido de nuevo por Van Aert. Todo esto beneficiaba a Remco, que seguía tirando de una manera sobrenatural y solo el francés Madouas seguía con él. Laporte y Jorgenson se lanzaban adelantando al neerlandés y al belga. Quedaban solo 24 km y la lucha por las medallas era cada vez más apretada.
Madouas no colaboraba con Remco pero, aun así, mantenían a los grandes favoritos a unos 45″. Juan Ayuso atacaba a unos 20 km de meta para intentar acercarse a la cabeza de carrera pero era neutralizado por el grupo de Van Aert. A falta de 15 km, Remco soltaba a Madouas y se iba en solitario. Evenepoel iba a por el doble oro, algo que nunca había pasado en ciclismo.
Remco Evenepoel estaba como una moto, acercándose poco a poco a ser el primer ciclista en ganar tanto la contrarreloj como la prueba en ruta en unos Juegos Olímpicos. El ‘Pitbull’ belga dejaba a Madouas a más de medio minuto, cuando subía por tercera vez el Montmartre. En el grupo de Jorgenson y Laporte se vivía una lucha efervescente por las otras dos medallas, pues la de oro ya estaba adjudicada. No obstante, Valentin Madouas se mantenía aún como segundo clasificado a unos 25″ de los perseguidores, con menos de 6 km por delante.
A van der Poel, principal favorito, parecía escapársele la medalla. Y cuando quedaban menos de 4 km, ¡¡Evenepoel sufría un pinchazo!! El nerviosismo se apoderaba del belga, pero su ventaja era amplia. Por detrás, se habían resignado y asumían que la plata sería para Valentin Madouas.
Remco Evenepoel se coronaba como Oro en la prueba de ciclismo en ruta de los Juegos Olímpicos de París 2024 y se convierte en el primer corredor en ganar las dos pruebas de ciclismo en los mismos Juegos. Evenepoel hoy ha hecho historia del ciclismo. Tras 6h 19′ 34″, Evenepoel conseguía el oro, Madouas se hacía con la plata y el bronce era para Laporte.
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