El Sporting de Gijón ha ocupado sus 2 inscripciones permitidas por LaLiga en Segunda de futbolistas extracomunitarios con los fichajes de Juan Otero y de Jordy Caicedo
La dirección deportiva rojiblanca ya ha cerrado y oficializado cinco incorporaciones en estos primeros momentos del mercado. Sin embargo, aún tiene varias tareas pendientes en su agenda. Necesitan cubrir las posiciones en la banda derecha, tanto en el lateral como en el extremo, que requieren refuerzos. Otras posiciones dependen de las salidas, algunas ya avanzadas. Un ejemplo es el caso del central, con Axel Bamba negociando su marcha al fútbol francés. La misma situación se da con el ‘9’. El club está explorando opciones en el mercado para este puesto.
Se espera un mínimo de 4 incorporaciones adicionales. Estas no podrán tener pasaporte extracomunitario. La solución deberá ser la doble nacionalidad, como en el caso de Esteban Lozano. Lozano está cerca de oficializar su regreso a Mareo con ficha del filial y cuenta con pasaporte mexicano y español. Alternativamente, los nuevos jugadores podrán ser originarios de uno de los países del Acuerdo de Cotonou, que abarca gran parte del continente africano.
En teoría, Otero ya cumple con los requisitos para que el Gobierno español le conceda la doble nacionalidad. Debe acreditar al menos dos años de residencia legal y continuada en España, además de seguir viviendo en el país durante el proceso. Con su nuevo contrato de trabajo en el Sporting, ya tiene asegurada esa residencia exigida por las instituciones.
Sin embargo, en el caso del colombiano, deberá aprobar un examen al no haber cursado estudios oficiales en España. Este requisito retrasaría el proceso. Primero debe obtener el Diploma CCSE del Instituto Cervantes mientras presenta el resto del papeleo necesario a las instituciones. No se espera que esto se logre en el mercado de verano. Podría ser una posibilidad para el próximo mercado de invierno.
Otero y el Sporting: amor inexacto
Otero llegó por primera vez a tierras asturianas en julio de 2022. Repitió en julio de 2023, sin haberse asentado como jugador del América durante ese tiempo intermedio. Se intentaría argumentar que esas estancias fueron unas vacaciones enfocadas en su vinculación con el Sporting. Lo mismo vale para las de 2024, en las que nuevamente se ha desplazado a Colombia.
Estos procesos no son una ciencia exacta y la burocracia suele extenderse en el tiempo. Resulta complicado resolverlo a corto plazo y requiere de la total implicación del jugador. Paralelamente, su ‘pasaporte europeo’ también aumentaría el valor de mercado de Otero a sus 29 años.
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