Eslovaquia y Rumanía firman un empate a 1 en un soporífero encuentro que les vale para sellar el billete a octavos de la Eurocopa
Eslovaquia y Rumanía se medirían en la tercera jornada del Grupo E de la fase de grupos de la Eurocopa. Dicho grupo, que se encontraba al comienzo del partido con un cuádruple empate, exigía que ambos combinados necesitaran ganar para certificar su clasificación sin necesidad de esperar ni depender de los demás. A pesar de ser los dos conjuntos menos reconocidos del grupo, ambos llegarían dependiendo de sí mismos al último encuentro de la fase de grupos.
Primera parte
La intensidad, el coraje y las ganas de llevarse el partido protagonizaron los primeros minutos del encuentro. Eslovaquia dominó algo más unos primeros instantes de ida y vuelta, de no querer tener el balón en campo propio. Los ataques directos de los eslovacos se vieron reflejados en los dos saques de esquina que botaron en la primera decena de minutos del encuentro. En el segundo de estos llegaría el primer lanzamiento, de Hancko, que se marchaba por encima del travesaño. No tardaría en avisar Rumanía, pues poco más tarde sería Rațiu el que probaba fortuna obligando a intervenir al meta rival, no aprovechando Hagi el rechace, pues lanzaba por encima de la portería de Dubravka.
Volvía a avisar el conjunto de Francesco Calzona con una falta lateral botada por Haraslin, que se fue envenenando sin que ningún compañero consiguiera tocarla. Respondía Rumanía, con un disparo lejano de Stanciu a las manos del guardameta del Newcastle. Sin embargo, sería Eslovaquia la que se adelantaría en el marcador en la jugada siguiente. Ondrej Duda ponía el primero con un cabezazo cruzado tras un extraordinario centro de Kucka. Tras el gol, el control del balón siguió protagonizado por el conjunto que vestía de azul, a pesar de no crar mayores peligros.
Se destaba la locura en el Deutsche Bank Park en el minuto 35, cuándo Škriniar derribaba a Hagi y el colegiado señalaba falta lateral. Poco más tarde, el VAR corregiría la decisión de Daniel Siebert, que, tras la revisión, señalaba el punto fatídico mientras hacía sonar su silbato. Răzvan Marin sería el encargado de poner el empate de nuevo en el marcador desde los once metros, con un inmejorable lanzamiento. A raíz del empate, Rumanía se hizo con el control del balón, durmiendo las posesiones, sin tratar de lanzarse al ataque con intenciones. Strelec lo intentaría desde, aproximadamente, 40 metros en la que sería la última intención de gol de los eslovacos, a pesar de no crear peligro alguno.
Segunda parte
De la misma forma que acabó la primera mitad, arrancó la segunda. Sin asumir riesgos con balón en campo propio y sin complicaciones en defensa firmaron Ucrania y Eslovaquia los primeros minutos de juego del segundo período. Sin embargo, un mal despeje de Drăgușin obligaba a intervenir a Niță por arriba, creando peligro sobre su propia portería. Muy atento y acertado estuvo Škriniar en cada uno de los intentos de salir a la contra de la selección rumana. El primer disparo de la segunda mitad llegaría cuándo se cumplía la hora de juego, con Răzvan Marin como protagonista, que obligaba al meta eslovaco a responder a un potente disparo.
Seguiría avisando Rumanía en las jugadas posteriores, con Dragus como protagonista, pues Denis firmaba un magnífico disparo al palo largo que rozaba la escuada rival. Strelec sería el autor del primer disparo del combinado azul en la segunda mitad, con un lanzamiento abajo desde la frotal al que Niță respondía de buena manera con su pie izquierdo. Acto seguido sería Haraslin el que lo intentaba desde el costado izquierdo con un disparo cruzado que se marchaba desviado. A partir del minuto 65, comenzó a dominar Eslovaquia, mientras que Ucrania optaba por vivir a base de contras.
Francesco Calzona apostó por los balones largos en el último tercio de la segunda mitad, encontrando sus pupilos las espaldas rumanas en varias ocasiones. Los eslovacos no conseguían aprovechar las jugadas a balón parado, a pesar de contar con varios saques de esquina y faltas laterales, pues Suslov no lograba acoplarse en el balón parado. Infumable se transformaba el encuentro a partir del minuto 85, cuándo Škriniar se permitía sacar el balón andando, sin recibir presión rival. Asimismo, la intensidad en los duelos y en los balones aéreos se reducía ampliamente. De esta forma, los últimos minutos del choque entre ambas selecciones se convirtieron soporíferos, larguísimos, sin disparos y sin, ni siquiera, llegadas a las áreas rivales.
FICHA DEL PARTIDO:
XI ESLOVAQUIA: Dúbravka, Hancko, Škriniar, Vavro, Pekarík, Lobotka, Duda, Kucka, Haraslín, Schranz y Strelec.
XI RUMANÍA: Niță, Bancu, Burcă, Drăgușin, Rațiu, Coman, Stanciu, Marius Marin, Răzvan Marin, Hagi y Dragus.
GOLES DE ESLOVAQUIA: Ondrej Duda (24′)
GOLES DE RUMANÍA: Răzvan Marin (37′)
AMONESTACIONES ESLOVAQUIA:
AMONESTACIONES RUMANÍA: Burcă (45), Bancu (45′ + 3′), Puşcaş (88′).
ESTADIO: Deutsche Bank Park
ÁRBITRO: Daniel Siebert (ALE)
