Los aficionados están viajando acompañados de una pequeña grada destruida por la invasión de Rusia a Ucrania
Que los conflictos políticos no se deben mezclar con el fútbol es una cosa que todos sabemos, aunque a veces se hace imposible mirar para otro lado. Las consecuencias que está dejando la guerra entre Rusia y Ucrania también salpican al mundo del deporte. Prueba de ello, es que la selección ucraniana no puede competir en su país, teniendo que jugar de local en terreno neutral. Además, la guerra también está dañando numerosas infraestructuras deportivas, como estadios de fútbol.
Para simbolizar esto, los aficionados ucranianos que se han desplazado a Alemania para animar a su selección han llevado consigo una pequeña grada con asientos destrozados por las consecuencias de la guerra. Los demás aficionados que se la encuentran por el camino, depositan flores en los asientos en señal de apoyo.
Bajo el lema de #NeverStopStanding (nunca dejes de estar de pie), los aficionados ucranianos quieren concienciar a los europeos y al mundo entero de la necesidad de parar este conflicto y de que jamás se rendirán. También han popularizado una canción de resistencia y los aficionados de otras selecciones han pegado el escudo de la selección de Ucrania en sus camisetas amarillas.
En cuanto al fútbol, no empezó bien el camino el equipo de Rebrov, que cayó goleado ante Rumanía por 3-0 en Múnich, donde también estuvo presente esta iniciativa en las calles.
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