El Real Betis jugará la final de la Copa del Rey tras un vibrante partido contra el Servigroup Peñíscola que los béticos ganaron 3 a 2.
Real Betis y Peñíscola se medían en la primera semifinal de la Copa del Rey de Fútbol Sala en una Final Four por el título celebrada en el Pabellón San Pablo, en Sevilla. El Betis buscaba resarcirse de su mala temporada en Liga (descenso a Segunda División) con una clasificación a la final de una Copa celebrada en casa. Además, los sevillanos eliminaron en cuartos al flamante campeón de la Champions, el Mallorca Palma Futsal. Los de Peñíscola llegaban con el honor de haber eliminado al FC Barcelona y con ganas de alargar su camino en la Copa del Rey.
En el pabellón se vivía un espectáculo de luces y música. En las gradas destacaba la marea azul del Peñíscola que no cesaba de animar a los suyos. Los béticos contaban con un factor a favor, jugaban en su ciudad y eso se reflejaba en las gradas, con una ligera mayoría verdiblanca y aún con muchos asientos vacíos. Parecía que iba a haber doble duelo, en el campo y en la grada.
Primera parte
El partido comenzaba con los castellonenses siendo quienes proponían más en el campo. Sin embargo, los de Heliópolis iban ganando protagonismo poco a poco. La primera ocasión del partido la endría el Betis, con un acercamiento por banda derecha que finalmente Gustavao no pudo rematar. No obstante, cuando el partido se acercaba al minuto 3, el Peñíscola, tras varios córner, marcó el primer gol del partido, de las botas de Diego Sancho. El Betis intentaba reponerse del golpe y la afición no fallaba. Los verdiblancos se acercaban con peligro a la portería rival pero los de Peñíscola amenazaban a la contra.
El partido estaba siendo muy disputado y con la intensidad que merecía la ocasión. Juanqui era el jugador azulón que más quebraderos de cabeza estaba dando a los béticos. El Betis lo intentaba pero los de Castellón se encontraban muy cómodos en el campo. Poco a poco, el peligro acechaba la portería de Gus, aunque eso no amedrentaba a Peñíscola. Sin embargo, no había demasiadas ocasiones claras para ninguno de los dos equipos.
La superioridad de los sevillanos era cada vez mayor y una mano fuera del área de Gus provocó su expulsión. El pabellón lo celebraba como un gol. Sin embargo, tras revisar la jugada, los árbitros determinaron que la jugada no era siquiera falta. Ahora quien celebraba era la ‘marea azul’. Los castellonenses solicitaban el primer tiempo muerto del partido. Y llegaba el gol bético en el 13′ de partido. Un derechazo desde fuera del área de Pablo Muñoz ponía las tablas en el marcador y se desataba la locura en San Pablo. A punto estuvo de nuevo Pablo Muñoz de batir a Gus, pero este último realizó un paradón que mandaba el balón a córner.
El partido se había vuelto loco. Empezaban a saltar chispas entre ambos equipos. El juego estaba muy trabado y el miedo de ambos conjuntos a encajar un gol daba a pie a que hubiera muy pocas situaciones de peligro. Una doble parada de Molina evitaba el segundo tanto de los azules. Sin embargo, el portero necesitaría atención médica tras detener uno de los disparos con la cara. Sin más incidencias, el partido llegaba al descanso, con una gran igualdad en el terreno de juego.
Segunda parte
El segundo tiempo comenzaba de la misma manera que había acabado el primero, con un Betis muy activo. Este arreón verdiblanco les llevó a ponerse por delante en el marcador. Un jugadón de Raúl Jiménez cuando apenas se alcanzaba el 2′ acabó con un auténtico golazo que situaba al Betis por delante. Los béticos estaban intratables. No obstante, una volea de Juanqui obligó a Molina a tirar de reflejos para evitar el empate.
El resultado adverso obligaba a Peñíscola a llevar la iniciativa, aunque ese dominio en el juego no se traducía en ocasiones de gol. Pero en el minuto 28, Diego Sancho conseguía el doblete tras un gran movimiento en el área. El Peñíscola empataba y ganaba un impulso que necesitaba. El partido continuaba con una ligera superioridad de los de Castellón pero ninguno de los dos porteros sufría peligro, más allá de algún tiro aislado.
A los béticos les estaba costando encontrarse cómodos aunque Víctor Pérez tuvo que salvar bajo palos un disparo de Raúl Jiménez que ya se colaba en la portería. Poco a poco, el Betis fue ganando peso en el encuentro. Pablo Muñoz a punto estuvo de volver a marcar tras dos chutes peligrosos. Los de Peñíscola no estaban en su mejor momento del partido, ni mucho menos. Fue Pablo Muñoz quien volvió a batir a Gus tras un potente derechazo y ponía el 3-2 en el luminoso. Tras una larga revisión de la jugada, fuertemente pitada por los aficionados béticos, el árbitro ratificó su decisión y concedió el gol.
Llegaba el turno de castellonenses de apretar e intentar buscar el empate, pues solo restaban cinco minutos al partido. Los de Peñíscola apretaban pero el Betis resistía las embestidas de los de azul, quienes comenzaban a jugar con portero-jugador buscando el gol del empate. Molina se estaba ganando el sueldo con sus intervenciones. El Betis lograba crear un poco de peligro para frenar el empuje de Peñíscola. Los béticos supieron sufrir y finalmente lograron la victoria. El Real Betis jugará mañana la final de la Copa del Rey frente al ganador del Jaén Paraíso Interior-Jimbee Cartagena.
Ficha técnica:
Real Betis: Molina, Piqueras, Lin, Raúl Jiménez, Gustavao.
Servigroup Peñíscola: Gus, Cristian, Paniagua, Gauna, Diego Sancho.
Goleadores: Diego Sancho (0-1), Pablo Muñoz (1-1), Raúl Jiménez (2-1), Diego Sancho (2-2), Pablo Muñoz (3-2)
Amonestaciones: Gauna (26′), Diego Sancho (28′), Piqueras (31′)
Banquillo Real Betis: Lucas, Lemine, Cristian, Pablo Muñoz, Roger, Rafa López, Ivi, Pablo Otero, Raúl Sánchez.
Banquillo Peñíscola: Matías, José Mario, Plaza, Aicardo, Juanqui, Saladié, Víctor Pérez, Elías, Yunii.
Árbitro 1: Héctor Mayo López
Árbitro 2: Carlos Panadero Díaz-Concha
Cronometrador: Álvaro Torres Martínez
Estadio: Pabellón San Pablo
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