El Obradoiro necesita ganar de una vez por todas si quiere permanecer en la Liga Endesa y el Bilbao Basket parece la presa perfecta
No hay quién salve al Obradoiro, un equipo que encara cinco finales con un solo objetivo: la permanencia. No importa como la consigan, de rebote con triple empate, holgados o in extremis en la última jornada, pero los de Moncho Fernández lo anhelan como el comer. Es más de una década en la categoría de forma consecutiva, con un conjunto fuerte y unido que, sobre el papel, no debería estar sufriendo tanto para salvar el pellejo.
Enfrente está el Bilbao Basket que, pese no haber cuajado una de las mejores temporadas de su historia, ya saben que seguirán el año que viene en lo más alto y se encuentran en la lucha por la décima plaza, la última que da acceso a la Basketball Champions League, en cuya Final Four se encuentran inmersos actualmente UCAM Murcia, Unicaja y Tenerife. Un objetivo ilusionante, pero que no aprieta tanto como la casi obligación gallega.
Bilbao Basket: Mantener la línea ascendente
Los vascos llegan al trascendental choque dominical en una dinámica muy positiva pese a la derrota en Tenerife la pasada semana. La eliminación en FIBA Europe Cup es el único pero que se le puede a poner al Bilbao en los últimos meses, donde han logrado desplegar su mejor juego. Se trata de un conjunto coral, sin excesivas individualidades, y fruto de ello es que hasta cuatro jugadores encesten más de 10 puntos de media por encuentro.
Otro aspecto destacable de los de Ponsarnau en la agresividad y ambición con la que entran al rebote, donde promedian más de diez capturas ofensivas por partido, ligeramente superiores en este aspecto. Las pérdidas son quizás su asignatura pendiente y de donde el Obradoiro quizás pueda obtener más beneficios si jugadores como Zubriggen, Howard o Mendoza están rápidos a la hora de montar el contrataque.
Obradoiro: Con el agua al cuello
Sin margen de error viajan los de Moncho Fernández a la capital vasca, sabedores de la importancia de la jornada, más aún sabiendo que la semana que viene visitan al Real Madrid jugándose el liderato. La mejoría es evidente, pero los resultados, ya sea por decisiones erróneas en los minutos finales o por malas actuaciones arbitrales, no terminan de llegar. Remar contracorriente para salvar la categoría es la conjura de un club que está poniendo toda la carne en el asador para apoyar a su equipo, facilitando autobuses que favorezcan el desplazamiento de aficiones a Miribilla.
Las carencias del equipo ya son conocidas por todos sus rivales: desconexiones temporales, paupérrima efectividad desde la línea de tres, muchas pérdidas... Sin embargo, son varios los jugadores que han dado un paso al frente en las últimas semanas como Howard, Blazevic o un Devon Dotson que cada vez se siente mejor con su rol sobre la pista. Ello, sumado a la magia que pueda hacer el alquimista de Pontepedriña desde el banco, podrían dar una alegría a los santiagueses.
Antecedentes
A buen seguro se acordarán en el Obradoiro del partido de ida en Sar, pues se les escapó un partido que tuvieron en su mano. Un 2+1 De Ridder puso a los visitantes uno arriba a treinta segundos para el final y, tanto Eric Washington como Tinkle, tuvieron en sus manos una victoria que daría ahora a los gallegos la salvación virtual. Sed de revancha es lo que se respirará tras su último agónico enfrentamiento.
Posibles quintetos
Bilbao Basket: Smith, Hornsby, Renfroe, Anderson y Hlinason
Obradoiro: Detson, Howard, Scrubb, Blazevic y Pustovyi
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